BRUCE LEE. Lo esencial de su filosofía práctica (I)

Por Toni Giménez

 

PRESENTACIÓN – INTRODUCCIÓN

 

A Bruce Lee lo conocemos como artista marcial y por sus películas. Una persona muy despierta, perspicaz y crítica que revolucionó el concepto de las artes marciales y de la lucha en sí. Detrás de este hombre, hay todo un filósofo que definía su estilo de lucha como el arte de luchar sin luchar. Al margen de sus películas, rodadas algunas de ellas con poco presupuesto y con la presión de las empresas cinematográficas que tan solo buscaban la espectacularidad de los golpes y patadas, Bruce casi nunca se enfrentó a nadie ni compitió (tan sólo hacía demostraciones) y aportó en sus libros, artículos, entrevistas y, sobre todo en su última película (recordemos que tan sólo hizo cuatro películas de cine) una profunda reflexión sobre el ser humano y su potencial educativo. Desde este aspecto pedagógico y desde sus reflexiones filosóficas pretendemos no tan sólo desmitificar la figura (envuelta siempre de anécdotas y farsas) para situarla en el plano humano y, aquí sí, valorar cuanto pensó y dijo, avanzándose en el tiempo, en referencia a las posibilidades que cada persona tiene para madurar y crecer, desde un punto de vista espiritual.

Realmente, Bruce Lee tenía unas aptitudes físicas únicas, pero eran aún más espectaculares su constancia y su tenacidad. Recordemos que sufrió una grave lesión de espalda y que los médicos le habían recomendado dejar las artes marciales, pero él continuó entrenando, no dejando nunca que sus condiciones físicas le limitaran nunca y consiguió unos resultados espectaculares. Disponía de una espléndida biblioteca sobre filosofía (carrera inacabada que estudió en la universidad) y vivió en Hong Kong y en los Estados Unidos (está enterrado en Seattle). Era un autodidacta completo que buscaba siempre la perfección. No aceptaba métodos ni escuelas, creó su propio arte marcial y encontró en él un camino (tao) para encontrarse a sí mismo y buscar “la verdad”, su verdad.

Después de años de ahondar en su pensamiento, he escogido lo más esencial de su filosofía: destilar lo más importante y relevante de lo que pensó, dijo y escribió y darle un significado en la vida del ser humano actual, a partir de mi propia comprensión, estableciendo los pilares básicos que sirven como fundamento.

Bruce fue uno de los filósofos más prácticos de todos los tiempos. Era pura filosofía en acción. Había una gran profundidad en su filosofía personal, ya sea de manera consciente o inconsciente. Era la filosofía lo que verdaderamente le apasionaba. Las artes marciales fueron tan sólo el medio que escogió para expresarla y para conocerse a sí mismo. Le interesaba más la filosofía que las doctrinas y dogmas, cuestionarlo y ponerlo todo en duda más que aceptar y someterse a un libro o a un gurú. En este aspecto Bruce era totalmente socrático.

Bruce Lee pensaba en las cosas de una forma totalmente diferente a cómo las pensamos habitualmente. Cuando en una entrevista le preguntaron si se sentía chino o americano, dijo que ninguna de las dos cosas, que tan sólo se sentía un ser humano. Su personalidad era tan fantástica que podía sumergirte en su mundo interior, cambiar tu actitud, modificar tus percepciones e incluso lograr que sintieras la armonía con el entorno. Era una persona enormemente optimista. Por duros que fuesen los problemas, siempre decía: “¡Avante a toda máquina!”, Walk on, sigue adelante.

Bruce era un autodidacta nato y siempre sorprendía: sabía dibujar muy bien (en especial la figura humana en movimiento), incluso había realizado algún cursillo por correspondencia para poder realizar él mismo las ilustraciones de sus libros. Personas próximas a él, decían que era muy rápido dibujando bocetos, podía haber sido un artista plástico famoso. Era un excelente bailarín (ganó un famoso concurso de cha-cha-cha). Le gustaba comer bien, en especial comida china. Le encantaba escribir y era un empedernido lector. Era un hombre hogareño y, según su esposa Linda Lee Cadwell, un excelente marido y padre de familia (tuvo un hijo, Brandon, que murió accidentalmente, y por circunstancias un tanto extrañas en el rodaje de una película, y una hija, Shannon, que actualmente lidera la fundación de todo lo relacionado con su padre). Siempre estaba indagando, probando y llevando a la realidad sus sueños e ilusiones.

Bruce Lee detestaba las personas falsas, la hipocresía, decir mucho y hacer poco, la falsa modestia. Consideraba que aparentar lo que no se es ni lo que no se tiene es una forma de hipocresía, o sea, una debilidad surgida del miedo y de la inseguridad de no ser aceptado.

Como artista marcial, Bruce Lee fue el gran revolucionario. Nadie lo ha superado. Tenía unas características físicas únicas. Su pasión por las artes marciales, su gran capacidad de trabajo, su naturaleza crítica e investigadora, su afán de superación constante y su fuerza interior le llevaron a ser un referente universal. De una manera directa o indirecta, todo el mundo ha aprendido de él y, por generaciones que pasen, su mensaje siempre se mantiene fresco y vivo. Es impresionante lo que puede hacer un ser humano en tan sólo treinta dos años de vida, hecho que demuestra el gran potencial que tenemos todas las personas, si ofreciésemos la mejor versión de nosotros mismos. Su carisma, sus reflexiones y su ejemplo han sido y siguen siendo modelo para multitud de personas.

Bruce llevó a la práctica el mundo de las ideas, desechando lo inútil para dejar lo esencial y conseguir lo imposible a través de superar todas las dificultades sin ponerse límites. Gozad de sus pensamientos y que su sabiduría llene nuestro deambular diario para aprovechar al máximo nuestra vida y llegar al único sitio donde debemos ir: a nosotros mismos.

He pensado que una manera práctica y rápida de visualización era realizar este trabajo en forma de diccionario y lo he dividido en cuatro artículos consecutivos. No tan solo espero que os guste, sino que os sea útil en vuestro ambular personal. Me ha gustado mucho hacerlo y aunque es fruto de muchos años de reflexión sobre lo que Bruce nos aportó, soy consciente de que el ser humano siempre está por hacer. Aquí es donde he llegado hasta ahora, pero el camino siempre continúa.

 

 

 

ADAPTARSE

 

Hay que ser como el agua que se adapta a todo. Tanto puede llenar una taza como una tetera; se adapta. Fluir como ella, incesantemente sin pararse ni detenerse. El agua se adapta siempre al espacio que llena. Hay que adaptarse a cualquier forma; dejar la mente en blanco, que funcione por sí misma. No hay nada más blando ni que ceda más que el agua, pero, al mismo tiempo, el agua penetra en lo más duro y entra donde no hay lugar para entrar. El agua, la sustancia más suave, es capaz de alisar cualquier roca. Lo suave puede con lo duro. Es tan sutil que es imposible tomar un puñado; si la golpeas no la dañas; si le asestas un atajo, no la hieres. Lo que no opone resistencia no puede ser vencido. Es imposible envolverla en papel. Que corra el agua, o sea, dejarse llevar por el curso de la vida. Ser agua Be Water.

 

 

 

ANSIEDAD

 

La ansiedad es un anhelo que casi siempre lleva a la frustración, el ingrediente principal del estrés. El ansia puede tener un aspecto positivo (ansia por saber) pero habitualmente es algo negativo. Nos inquietamos, nos preocupamos más de la cuenta, anticipamos y no gozamos del presente. Puede llegar a ser una forma de egoísmo egocéntrico. Hay que ir con cuidado con ansiar, dar tiempo al tiempo y aprender a esperar…


leer_mas_pdf ◄ Volver Atrás