Entrevista a F. Girona-Miguel

Autor de “El Hilo de Hierro (Doce Leyes de un Arte Marcial)” y “Hung Kuen tradicional. Auténtica aplicación histórica”

 

F. Girona-Miguel entró en el mundo del Kungfu a finales de los años setenta. Tras años de esfuerzo y dedicación, no sólo entregados al arte marcial chino, abrió su consulta privada de fisioterapia. Él mismo dice que se dedica a “arreglar” gente. En la trastienda un kwon tradicional presidido por un “altar” un tanto peculiar: no tiene a Kwan Kung, si no San Jorge, y no por que sea el patrón de Cataluña, sino por ser el Santo Patrón de los Caballeros, de la Orden de Caballería. Todo en la vida de Girona-Miguel tiene un cómo y un por qué. Basta cruzarse unas palabras con él para darse cuenta de ello.
Uno podrá estar de acuerdo o no en cómo explica lo que explica, pero no en desacuerdo con el trasfondo de lo que explica, pues el sentido común, la información, el estudio y práctica de todo lo que cuenta, son bien patentes.
En esta entrevista nos habla de su último trabajo y, cómo era de esperar, de otras mil cosas. Su facilidad de palabra, su capacidad de relacionar aspectos diversos y su pasión, hacen el resto…

 

¿Puede explicarnos brevemente de qué trata su último libro?
El libro trata sobre el Hilo de Hierro (Tit Sin Kuen) una forma (tabla de boxeo, kata) perteneciente al estilo Hung Kuen. Es una forma del tipo “noi-kung”, es decir, trabajo interior. Su propósito no es sólo la potenciación y el mantenimiento del poder externo, sino, y esto es quizá el punto diferencial, el mantenimiento y potenciación de lo “interno”. Y esto tomado casi literalmente: potenciación de corazón, pulmones, hígado, intestinos, etc. Una serie de órganos en los que normalmente se considera que no se puede actuar o influir… desde el exterior. Con ese propósito, con el de influir en los órganos internos, se emiten distintos sonidos. Y estos sonidos son la expresión de las distintas emociones de un ser humano.

 

Interesante ¿Qué le movió a escribirlo?
Bueno… supongo que lo mismo que me lleva a enseñar: el que no se pierda. Además porque, hasta donde yo sé, no ha habido ningún intento serio de presentar la forma a un público occidental… con explicaciones comprensibles por un público occidental. El libro es eso, una “traducción” de ese ejercicio de noi-kung para que pueda ser asimilado por occidentales, sin que éstos sean unos expertos en orientalismo e incluso sin que tengan experiencia en artes marciales. Evidentemente eso suponía un reto… y a mi me gustan los retos.

 

Fue también ésta la causa de su anterior libro “Hung Kuen tradicional: auténtica aplicación histórica”?
(Se ríe) No, no. En realidad escribí “Hung Kuen Tradicional: auténtica aplicación histórica” con un planteamiento de “desafío”: muy bien, aquí todo el mundo dice que si Hung Kuen tradicional esto, que si Hung Gar tradicional lo otro… pues vamos a ver qué dicen realmente los tradicionales… o sea, esos maestros antiguos de los que todo el mundo habla. Como usted debe saber, el libro desató una cierta polémica… pero lo cierto es que la polémica fue por mí (“contra mí”, aclara fríamente) no por el libro. Lástima, porque el debate prometía ser interesante, imagine: “según lo que usted presenta, la aplicación del Hung Kuen se basaba en bla, bla. ¿Está usted seguro? Porque eso contradice esto y lo otro y…”. Lo que se deduce del estudio de las técnicas de los maestros antiguos es bastante “rompedor”. Y para comprobarlo basta con ponerse a hacer lo que se muestra en las fotos…

 

Además del apartado fotográfico, “Hung Kuen tradicional…” tiene una buena parte de citas y reflexiones.
Sí y le aseguro que todas son de autores chinos… cosa que puede certificar cualquiera que tenga una biblioteca de artes marciales importante. Las citas tienen como mínimo 15 años de antigüedad, aunque la mayoría tienen bastantes más. Hay citas de gente como Chang Nai Chou, un maestro del S. XVIII, del que se han “apoderado” los estudiosos del Taichi y que cuando lo lees, en muchos párrafos exclamas “pero si esto es Hung Gar”. Le puedo asegurar que no hay demasiados libros a nivel mundial así, libros que sean un auténtico resumen de principios y teorías para el uso en combate del Kungfu. Ese libro es un auténtico tesoro y si digo esto es porque realmente el libro no es mío, en esencia me limité a transcribir palabras y conocimientos de maestros más o menos antiguos del Kungfu chino.

 

Su último libro “el Hilo de Hierro” ¿sigue la misma línea?
No, básicamente este libro tiene un enfoque pedagógico, de aprendizaje. Además de para el lector “profesional”, el de artes marciales, es un libro para todos aquellos que, por una serie de razones que se exponen en la contraportada y en la publicidad del libro, se decidan a poner manos a la obra y a intentarlo. Sé que a los practicantes de gimnasio esto les puede parecer raro, pero escribir libros de Kungfu con una intención de práctica autodidáctica fue muy común en China a principios del S.XX y en esa costumbre se encuadran los libros de, por ejemplo, Lam Sai Wing… (artículo entero en la revista)


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