Aikido: Entrevista con Iñaki Sánchez

Por José Santos Nalda Albiac
5º Dan Aikido/1º Dan Judo

 

La historia del Aikido de nuestro país se ha forjado con el trabajo de muchos practicantes que se han dedicado de una forma seria, honesta y entregada al arte de O’Sensei Ueshiba. Y por si ello fuera poco, añadirle un hándicap de primer nivel como el caso que nos ocupa, convierte a nuestro protagonista en una persona especial a la que hay que escuchar con atención.
Iñaki Sánchez es 6º Dan, Maestro de Aikido en Bilbao. Es toda una personalidad en el Aikido español y sobre todo en el país vasco. Y merece la pena ser conocido puesto que es uno de los primeros que empezaron a practicar Aikido, cuando este arte apenas era conocido en nuestra tierras.
Es una gran persona y un excelente maestro que sabe ganarse el aprecio de cuantos le conocen…

 

¿Cuándo, dónde y con quién empezaste a practicar Aikido?
Empecé a practicar aikido en Santurtzi, en el gimnasio Aikido Judo Club, a los 16 años con Gregorio Poderoso.

 

¿Qué es lo que te atrajo del Aikido?
Su movilidad, su dinámica, su dificultad aunque aparentemente parezca sencillo.

 

¿Cómo se practicaba en aquella época?
En aquella época se practicaba espartanamente, muy continua técnicamente, repitiéndose mucho los movimientos.

 

¿Dónde te examinaste por primera vez?
En Barcelona, en un curso impartido por Kitaura y Tada.

 

¿Con cuántos maestros conocidos has practicado?
Con infinidad de ellos, por nombrar algunos: Tamara, Kitaura, Yamada, Asai, Tada, Fuyimoto, Kobayashi, Kissomaru Ueshiba, Moriteru Ueshiba, Endo, Iguagaki, Sugano, Anno, Ikisuchi, Chiba, etc.

 

¿Tu hándicap en el brazo izquierdo te ha impedido el progreso o lo ha estimulado?
Evidentemente siempre ha sido un hándicap, eso siempre me ha hecho progresar y trabajar el doble que los demás para poder llegar a conseguir ser el mejor en lo mío; lo cual tenía grabado en mi mente al principio. Pero eso quedó olvidado y dio paso a todo lo que vino después.
Evolución y progresión, tanto en la estructura base del aikido como en la estructura técnica. Llegando a desarrollar mediante las armas una nueva forma de ver y sentir el aikido. Ya que, siendo un enamorado de las mismas, practiqué durante muchos años Katori Shinto ryu y Muso Sinden ryu.

 

¿Cuándo empezaste a dar clase y dónde?
Mis primeras clases fueron a partir de cinto marrón, en el club Yamagata de Bilbao. Y luego continuaron en el Judo Club Gaspar… Dedicándole desde el inicio hasta el día de hoy unas 15 horas semanales.

 

¿Puedes contarnos alguna anécdota de tus encuentros con profesores o alumnos?
Sí. La primera: estando en un stand con Chiba, Tamura y Tikisuan en Villafrance de Uer, Tamura sensei al verme que me faltaba la mano, escondió la suya e intentó enseñarme con una. Él no sabía que yo practicaba con las dos y fue divertido, y dio lugar a sonrisas y buen ambiente.
Con Chiba sensei, en un examen en Donostia, se quedó sorprendido al ver que estaba haciendo el examen y miraba y no veía la mano. Cuando mi mujer y yo nos íbamos al coche nos encontramos con él. Me felicitó, diciéndome que había sido para el una gran alegría y sorpresa.
Estando en un curso en Francia, atacándole a un compañero, él no se había dado cuenta que me faltaba la mano y al atacarle con la zurda fue a agarrar la mano para aplicar kotegaeshi y casi se cayó al suelo al no encontrar la mano.
Y estando en Japón, practicando en Singhu en el Dojo de Ikisuchi, atacándole a una compañera noruega corpulenta, se sorprendió al atacarle con la zurda y no ver la mano, pegando un gran grito en el dojo y yo le contesté que tengo otra. Se puso a llorar.

 

¿Cuál ha sido el maestro que más huella ha dejado en tu Aikido?
Evidentemente mi primer maestro con quien me inicié, Gregorio Poderoso. A continuación, Kitaura ha sido uno de los que más huella ha dejado en mi forma de trabajar. Pero, para ser sincero, todos los maestros con los que he trabajado han aportado a mi aikido.

 

¿Has estado en el Aikikai de Japón?
Precisamente hace un mes estuve en Japón y por fin pude visitar el Aikikai. Fue una experiencia muy interesante y enriquecedora ya que a parte de ver las instalaciones, pude estar con el Doshu, conversar con él y sacarme alguna que otra foto. Fue un sueño hecho realidad la verdad.

 

¿Qué es para ti el Aikido y cómo influye en tu vida?
Para mí ha llegado a ser una forma de vida y me ha dado todo lo que tengo, mi mujer, mis hijas, las cuales han influido mucho en mi continuidad en el mismo. Y mis alumnos, sin los cuales esta labor tan grande y satisfactoria no podría haberla seguido.

 

¿Qué opinas de la situación actual del Aikido en España?
Sinceramente, en la práctica creo que somos una gran potencia, pero nos falta sinceridad, actitud y nos sobra vanidad y orgullo, pues no entiendo qué es eso de “¿a qué maestro sigues?”, si sólo hay uno que seguir, bondad y honestidad lo han elevado a lo máximo, O´Sensei Morihei Ueshiba.
Hay muchos ‘shogunatos’ y parcelas particulares cuando el aikido es armonía en el caminar.

 

¿Ha evolucionado tu Aikido con el paso de los años?
Evidentemente, desde el inicio hasta el día de hoy ha habido muchos altos y bajos en el caminar, pero el trabajo asiduo en el tatami y la inquietud de mis alumnos y el afán de querer más, han hecho que yo tuviese que mirar mucho más hacia adelante y encontrar soluciones a las grandes dudas que planteaban, y a las carencias que yo veía en ellos, aún siendo grados elevados. Creando formas con las armas mediante katas, kumitachis, y el método Ai-No-Ken, que ha hecho que su Aikido sea cada día más dinámico y evolutivo.

 

¿Has hecho alguna aportación en la enseñanza o en la práctica?
Como veréis en la pregunta anterior, menciono el trabajo con armas. He creado 12 katas de Jo, 12 Kumitachis, varias katas individuales con Bokken y el método Ai-No-Ken. Eso se ha hecho para que en la práctica del Aikido haya más actitud, dinámica y armonía en los movimientos y en las técnicas.

 

¿Qué aconsejas a los alumnos de hoy y a los profesores que enseñan Aikido?
Principalmente que tengan clara su elección y que sean independientes y evolutivos, que no se conformen con dar muchas vueltas al parque, sino que conozcan parques diferentes para que su forma de hacer Aikido sea más creativa y personal, pues cada persona es un mundo diferente y los originales aún malos, siempre serán originales y las copias aún buenas seguirán siendo copias, siempre sabiendo de dónde vienen.

 

Y ya para terminar ¿Cómo ves el futuro del Aikido en España?
Lo veo con un gran porvenir, siempre y cuando los que lo dirigen empiecen a cambiar pensando en el Aikido, no en sus vanidades, pues creo que desde la Federación hay mucho que hacer. Pero para eso, el resto tiene que aportar, dejando aparte sus diferencia.
Creo que con esos desencuentros no se va a buen puerto y que desde la Federación hemos iniciado una cosa muy ambiciosa, que se llama Congreso Nacional de Aikido, que da participación a todos aquellos aikidokas de España que quieran y puedan aportar algo para el futuro del mismo, y, para eso, hay que criticar menos y clavar más los codos y presentar cosas.

Gracias Iñaki por tus palabras y por tu ejemplo.
Gracias a vosotros.


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