Concilio de maestros de las AAMM. Historia ejemplar, trabajo ejemplar

Por José Ángel Casado García

Presidente de la Federación Andaluza de Kickboxing

.

Han sido tantos y tantos años de duro trabajo, de tanto desengaño y de tanto ostracismo, que el hecho, que la realidad que hoy día viven las Artes Marciales es motivo de satisfacción y de reflexionar acerca de lo que ha ocurrido y gracias a quien ha ocurrido.

.

Este Artículo tiene como objeto ofrecer una visión personal y distinta de las Artes Marciales en nuestro país desde su implantación y primarias fases de su desarrollo y expansión. No hablaré de la filosofía de las mismas ni de aspectos esotéricos o de energía, no hablaré de política deportivas ni del valor del Cinturón Negro. Me centraré únicamente en un aspecto que se relaciona con la férrea voluntad de los maestros de Artes Marciales, a su correcto enfoque en la enseñanza y cerraré finalmente esta reflexión con un hecho, a mi modo de ver importante que ha ocurrido en este sector, tan importante para la educación en nuestro país.

.

Los maestros de Artes Marciales han tenido que luchar, básicamente, contra dos importantes hándicaps en su labor diaria. Primero el desconocimiento por gran parte de la sociedad de su historia, características, beneficios e incluso de su existencia. Esto ha obligado, sin apenas apoyo de instituciones o administraciones públicas, a realizar iniciativas de todo tipo que en estos años se han producido por decenas de miles: cursos, seminarios, charlas, demostraciones, campeonatos, artículos de prensa, libros, etc. Hoy las Artes Marciales han elevado su presencia en medios de una forma que las hace convivir, casi en igualdad de condiciones con muchas otras actividades sociales o deportivas en España. El segundo hándicap está relacionado con la percepción que, de estas disciplinas, tenía gran parte de la sociedad, mucha parte de la clase dirigente y la casi mayoría de los medios de comunicación.

.

Las Artes Marciales se han llegado a tildar de: extravagantes, violentas, marginales y un sinfín de adjetivos que sólo han buscado mantenerlas al margen de la realidad que supone su presencia en un país como el nuestro. Aun hoy existen periódicos que prácticamente las tienen vetadas y sólo ofrecen artículos de asuntos negativos que, afortunadamente, son los menos.

.

Pues bien, nuestros maestros de Artes Marciales y me refiero a los buenos, ante esta situación en la que han visto como su trabajo por el equilibrio, la educación en valores y el respeto, su trabajo diario con miles y miles de niños se veía mancillado, menospreciado e infravalorado; ante esta situación, repito, han estado apretando los dientes, han redoblado sus esfuerzos por mejorar los beneficios y darlos a conocer con iniciativas aún más innovadoras y durante largos años, sin la ayuda de nadie han abierto sus dojos a la sociedad: a niños, a adultos, a mujeres maltratadas, a niños en riesgo de exclusión social, a jóvenes agresivos y a jóvenes traumatizados por el “bullying”, en definitiva a todos aquellos que se han acercado buscando ayuda y una mejora de su estado físico y anímico. Este trabajo exquisito en sus formas y excelente en su contenido han contribuido de forma decisiva a lo que hoy se refleja en nuestra sociedad.

.

La difusión de su trabajo ejemplar, meticuloso, profesional y efectivo se ha basado en el boca a boca, por que comparar este trabajo con la promoción de otros deportes o actividades sociales es impensable para ellos por la escasez de recursos, cuantitativa y cualitativamente hablando. Sin embargo, como las hormigas, como maestros incansables, a veces trabajadores y testarudos, esta labor ha dado sus frutos y en nuestros días, gracias a la labor de miles de maestros, de miles de horas de plena dedicación, de miles de clases y miles de días pasados en enseñar algo que, si lo pensamos detenidamente, es algo totalmente sensato; me refiero a los valores que promulgan las Artes Marciales. Gracias como decimos a esta labor, hoy nuestro país mira con cariño, con reconocimiento y respeto a la práctica totalidad de las Artes Marciales y están integradas, no sólo en nuestra vida diaria, sino en todos y cada uno de los aspectos de un país: televisión, libros, revistas, espectáculos, educación, etc.


leer_mas_pdf ◄ Volver Atrás