Discursos sobre la salud, remedios para la salud

Dr. Marc Boillat Sartorio
Diplomado Medicina y psicoterapeuta
Sport Coach
drboillat.sci@gmail.com
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QUINTA PARTE: LA RESPIRACIÓN
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Debido a la importancia y complejidad de este apartado, dedicaremos al tema dos artículos. En el presente trataremos de comprender el mecanismo básico de la respiración correcta e incorrecta. En el segundo trataremos de la respiración interna (celular) en detalle y de la técnica de la Pausa Control.
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En la última entrega cerramos diciendo que el organismo sano es ligeramente alcalino, a saber, YIN.
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Conviene recordar el antiguo axioma chino que amonesta: “Si se práctica sólo lo físico y no la energía interna, incluso hasta a la vejez, no se habrá hecho nada” (Ver mi “Prevención y vitalidad con el chi kung”, pág. 20). Esta hermética expresión significa que el movimiento, de por sí, acidifica el organismo, lo hace yang. La diferencia entre un cuerpo ácido estático y otro acidificado por efecto del movimiento es que en este segundo caso la acidificación es (debería ser) momentánea y sobre todo efecto secundario normal del metabolismo, actividad vital y cardinal de un organismo sano. Las escorias producidas (los metabolitos) por esa “combustión” creadora de energía (el movimiento), deberán ser compensados para que el organismo re-adquiera su equilibrio alcalino, yin. Para conseguir este efecto el cuerpo utiliza sus materias primas: alimento y oxígeno.
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Lo que nos sirve para vivir lo introducimos únicamente desde el exterior (comida, líquidos y aire). De estas materias, unas promueven la existencia de un entorno básico o alcalino y otras de un entorno ácido.
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De las tres variables de las que tratamos (alimentación, movimiento y aire) la respiración es la principal, pues es básica e inmediata para la vida. El oxígeno entra con el aire en el organismo a través de la respiración externa, dicha “ventilación”, y llega a la sangre. A través de ella, el oxígeno llega a nutrir las células, pero para que llegue a todas las células no es suficiente respirar hondamente y llenar a los pulmones, todo lo contrario: esa es una hiperventilación, y es muy nociva, pues acidifica a las células alterando el equilibrio ácido-base (pH) del organismo. En cambio, deberíamos aprender a “respirar menos”. Ahora se entiende en sentido occidental el aparentemente esotérico y añejo consejo del QiGong y TaiChi.
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Si el organismo se vuelve ácido, muchas condiciones y enfermedades tienen paso abierto. Tanto la MTC como la medicina occidental (alopática) saben que el organismo sano ha de mantenerse alcalino.
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El equilibrio del pH es muy sensible y fácil de alterarse, con consecuencias serias. Corrigiendo la respiración es cómo podemos hacer que células y tejidos permanezcan alcalinos, sanos y capaces de ejecutar lo que deben.
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El científico y médico ruso Konstantin Buteyko aplicó este saber general a sus investigaciones médicas de campo en hospitales y afirmó: “Nunca he visto un sólo caso de tumor en personas con una Pausa Control de por encima de 45-50 segundos” (1). La Pausa Control (PC) es un método que Buteyko descubrió para medir de manera sencilla el equilibrio entre anhídrido carbónico y oxígeno en la sangre. Los hospitales están dotados de una máquina muy cara (hipocapnómetro) que realiza esta misma labor, pero el método de Buteyko permite que cada cual que sepa cómo realizar el procedimiento averigüe de por sí su nivel de CO2 en la sangre y, por ende, su estado de salud general.
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Pese a todo esto, algunos científicos acampan argumentos para que métodos al alcance de todos no lleguen a aposentarse como eficaces terapias asequibles y ofrecidas por el establecimiento sanitario. Mis lectores saben que no soy dogmático y que veo de mal ojo a las estratagemas vueltas a evitar cambios beneficiosos que, sin embargo, no son provechosos para algunos. De entre las argumentaciones de los escépticos hay las sempiternas dudas por “falta de pruebas científicas”. Con esta misma argumentación los amantes de la farmacéutica y de sus provechos intentan obstaculizar a la medicina empírica, la única que cura. Esto no es pensamiento científico, sino conservadurismo y creación de confusión. Para esta mentalidad el empirismo, pese a la aplastante prueba de los hechos (la curación), es dudable por falta la prueba científica (el procedimiento bajo observación clínica en laboratorio mediante placebo y doble ciego). El objetivo parece ser investigar sólo lo que asegura mantener a las cosas como están sin cambios de rumbo ni de centros de poder. Depende de lo que se busca y del porqué…


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