Stage Nanbudo Sabiñánigo

Por nanbudoprensa@hotmail.com

 

Impecable, esa es la palabra que mejor define el curso vivido en Sabiñánigo, Huesca, en marzo de 2013.
Al frente de los 300 nanbudokas, Doshu Soke Yoshinao Nanbu, que venía directamente desde Japón. Su aspecto inmejorable, pactado con el diablo. Sus recientes 70 años son invisibles en su fisionomía.
Los 300 metros de tatami se quedan pequeños para los entrenamientos. Un pabellón polideportivo lleno hasta la bandera. El más numeroso que se recuerda en la historia del Nanbudo en España.
En la fila de los altos grados 5 séptimos danes, y 4 sextos. Algunos venidos de lejos, Marsella, Perpignan o Zagreb. Otros, de algo más cerca, Barcelona, Lérida… Como no, el organizador del evento, Mariano Carrasco, director y profesor del Club Nanbudo Sabiñánigo.
Comienza el curso el viernes por la tarde, con un entreno especial para cinturones azules, marrones y negros. Calentamiento tradicional japonés y técnicas de combate, sotai, de alto nivel. Se exprimieron los contenidos al límite. Satisfacción al máximo al acabar y buen sabor de boca de todos los asistentes, que pudieron reponer fuerzas gracias a la extraordinaria colaboración de los patrocinadores, que adornaron este maravilloso curso con un magnífico avituallamiento.
Sábado por la mañana, a las 09.00 se abren las puertas del polideportivo para iniciar el proceso de inscripción de los últimos participantes. A las 10.00 en punto comienza el entrenamiento, al que ya se han unido el resto de los grados. Mañana fresca aunque pronto se templa con el inicio de la clase. Tras la gimnasia de calentamiento japonesa, repaso de randori, (ejercicios de combate) de todos los grados. Programado para dos horas, se extendió hasta 2 y media por expreso deseo de Doshu Nanbu, que encontró la energía y armonía que estaba buscando y no defraudó. Para finalizar, un ejercicio de creación de energía.
Después de la comida, varias reuniones de junta directiva con Doshu Nanbu. Todos quieren aprovechar el momento para debatir algún tema con el Maestro Fundador. Sin mostrar un ápice de desacuerdo o cansancio, atiende a todo el mundo.
A las 17.00 entrenamiento de la tarde. Seguimos con la sesión de la mañana, repasando los randori y aprendiendo alguna que otra técnica nueva. Otras dos horas de Nanbudo en estado puro. Al finalizar y para sorpresa de todos, entrega del esperado cinturón rojo-blanco, 6º DAN a Alberto Abadía. Doshu lo había traído desde Japón. Al término, nueva tanda de hidratación y reposición de fuerzas a cargo de los patrocinadores y emplazamiento a la cena de gala conmemorativa del curso, donde se reunieron más de 140 personas. En ella se pasó un vídeo sobre la trayectoria de Abadía, que recogió emocionado un kimono personalizado, regalo de su profesor, Mariano Carrasco. Más tarde se proyectó otro vídeo en homenaje a los 70 años de Doshu Soke Yoshinao Nanbu… (artículo entero en la revista).


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