Por Xavier Teixidó
En el siglo XIV, Zhang Sanfeng posterior fundador del método de boxeo Taiji quan, constata la existencia de 48 puntos de acupuntura susceptibles de ser atacados mediante métodos de golpeo. Formado en Shaolín de Songshand y médico de profesión, Sanfeng tenía conocimiento de los 12 meridianos de acupuntura y de su manipulación superficial. Pero nunca nadie se preocupó de investigar a cerca de las vías profundas de esos puntos y el retorno de flujo energético a los mismos. Así que se puso manos a la obra. Curiosamente, este médico y boxeador chino experimentó con cadáveres y condenados a muerte que el gobierno, interesado en sus estudios, alcanzó a suministrarle para avanzar en su estudio y evidentemente sacar partido estratégico y militar al respecto. El desarrollo de las técnicas de golpeo a puntos energéticos y vasos sanguíneos, las Dian Xue (Dim Mak) estaba en proceso. Del mismo modo que Minamoto no Yoshimitsu hizo 200 años atrás en el archipiélago vecino, para ahondar en su investigación sobre las técnicas de percusión y ataque a zonas vitales, Zhang Sanfeng elaboró en mitad del siglo XIV, un sofisticado sistema de pugilismo sobre zonas vulnerables, para tocar y presionar puntos específicos de acupuntura y controlar sus efectos devastadores sobre el organismo.
De nuevo en Japón, fue en esta época cuando las técnicas de combate desarmado, frente a un oponente también desarmado o parcialmente equipado, fueron conocidas y descritas como Yawarage o Jujutsu. Aunque fueran catálogos técnicos de menor importancia, un bushi debía conocer la manera de enfrentarse a un enemigo en el caso de que perdiera sus armas principales, como pudieran ser el Yari, Naginata, Tachi etc… Combatir con un Wakizashi o en el peor de las casos, a mano vacía, era así mismo objeto de estudio con el fin de no abandonar a su suerte al soldado y ofrecerle unas mínimas herramientas de supervivencia dado el caso, sin conllevar panacea alguna. Los primeros atemi, codificados y aceptados para su uso en campo de batalla, fueron incluidos en las técnicas de Yawara de los primeros Koryu. Atemi significa literalmente golpear el cuerpo (ateru-verbo golpear, mi-cuerpo) y tenemos que pensar en lo primitivo de esos primeros sistemas de golpeo y de su correcto uso en batalla. Descubrieron que podían alternar el uso del breve filo del Shoto (sable corto) con los golpes propinados con el brazo libre e incluso con las piernas. Constataron también la eficacia de golpear con el Tsuka gashira (extremo del mango del sable) en el rostro de un oponente sin Menpo (protección de la cara), presionar fuertemente esta misma protección contra el rostro con intención de ahogar al adversario o provocarle un sofocos… (artículo entero en la revista).
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