Discursos sobre la salud, remedios para la salud

Dr. Marc Boillat Sartorio
Diplomado Medicina y psicoterapeuta
Sport Coach
drboillat.sci@gmail.com
.
.
.
.
.
.
.
.
Partes precedentes de esta serie de artículos:
– EL BUDOKA 2.0 nº 37 (1ª pte. Discursos sobre la salud, remedios para la salud)
– EL BUDOKA 2.0 nº 38 (2ª pte. El principio de la acumulación)
– EL BUDOKA 2.0 nº 41 (3ª pte. El metabolismo)
– EL BUDOKA 2.0 nº 42 (4ª pte. El movimiento)
– EL BUDOKA 2.0 nº 43 (5ª pte. La respiración)
– EL BUDOKA 2.0 nº 44 (6ª pte. La respiración 2ª pte)
.
.
SÉPTIMA PARTE: ALIMENTACIÓN
.
En el artículo anterior dimos unas pinceladas a grandes trazos sobre la importancia de la respiración interna y de su conexión con la salud y la prevención de insidiosas condiciones patológicas, que tienden a establecerse y consolidarse a lo largo del tiempo debido a repetidas agresiones al equilibrio orgánico. Los primeros síntomas suelen ser desatendidos o no percibidos, lo que facilita el progresar del estado de desequilibrio que acaba en la manifestación de la/s enfemedad/es. El diagnóstico es asunto serio, y tiene que abordarse desde un prisma integrante que contemple, en primer lugar, a los dos pilares principales de la salud: respiración y alimentación. Debido a que estas funciones son consideradas “naturales” y capaces de auto-regularse, el énfasis, raramente, se centra en ellas.
.
La respiración puede ser corregida de manera relativamente sencilla, aun requiera dedicación y tiempo, mientras que la nutrición, pese a que sus efectos se noten más rápidamente, es tema más complejo porque existen potentes condicionantes externos, tales como los hábitos y la cultura. Éstos normalizan al desconocimiento y actuaciones insalubres que se asumen como normales y hasta beneficiosas.
.
Alimentación, respiración y movimiento nos mantienen en salud. Son el diseño de la vida animal. Hemos visto que lo que constantemente impide que el organismo enferme es el sistema inmunitario. El organismo tiene capacidad para auto-reparase. Para poderlo hacer eficientemente necesita que le abastezcamos de los elementos necesarios para llevar a cabo su tarea. Hacemos esto introduciendo a dichos elementos a través de los alimentos. Re-educarse nutricionalmente de manera adecuada y salubre puede ser complicado, puesto que intervienen varios factores que militan en sentido inverso.
.
Cuando respiramos inhalamos solamente 4 elementos, de entre los que está el oxígeno. La re-educación consiste en aprender a respirar fisiológica y correctamente. El aire no tiene gusto ni causa adicciones, por lo que el factor placer no está involucrado. Respirar tampoco es una actividad social sino puramente vital, por lo que el importante factor social tampoco está implicado. Y finalmente todos respiramos aire, por lo que no hay discusiones en el mérito.
.
Con la alimentación las cosas se complican. Comemos por placer y como necesaria actividad social. La comida nos da una satisfacción que va más allá de su función nutricional y vital. Análogamente al respirar, el acto de comer es complejo e implica a muchas funciones internas imperceptibles. Comer no es sencillamente masticar, gustar y tragar el alimento (como respirar no es sencillamente llenar a los pulmones), sino que activa a varias funciones una vez que la comida haya pasado el término de la boca y el gusto ya no se perciba. Sin embargo, comer puede causar adicciones puesto que, aspecto socio-cultural aparte, se acompaña a funciones endocrinas de las que la respiración está libre. Por ejemplo, comer a gusto estimula la secreción de endorfinas, que son hormonas ligadas al placer. La sensación de hambre-saciedad depende del equilibrio correcto de otras dos hormonas (ghrelina y leptina), por lo que la rapidez con la que comamos o mastiquemos puede afectar su entrada en función y afectar significativamente a la cantidad de comida y de calorías que ingerimos.
.
Sin querer complicar el tema, quisiera hablar de un aspecto de la nutrición ampliamente desatendido: la mezcla de elementos que se introduce cada vez que nos alimentamos.
.
Debido a que el gusto (placer) está tan ligado al acto de comer, varios alimentos y gustos se suelen combinar en recetas con el fin de hacerlas más sabrosas. Gastronómicamente esto es correcto, pero la química del organismo no sabe de gastronomía, sino que obedece a reglas muy exactas. Si se violan, lo resultante será una agresión al sistema orgánico y, con el tiempo éste se verá afectado al punto de sucumbir a las enfermedades, peor aún, a las enfermedades de las que somos potenciales portadores (ej. disposiciones genéticas).

Así que el punto diferencial primario entre respirar y comer es que cuando respiramos introducimos a un elemento cardinal que entra y sale en pocos segundos, mientras que cuando comemos introducimos una cantidad cuantiosa de moléculas diferentes que reaccionan y permanecen en el interior unas 24 horas. La química de la digestión es realmente compleja. Una molécula es la más pequeña parte de una sustancia, que podría tener existencia independiente y estable conservando sus propiedades fisicoquímicas. Aquí interesa saber cómo actuar correctamente sin tener que estudiarse tomos de química que no aumentarían nuestra eficacia a la hora de alimentarnos correctamente. El estómago es nuestro gran laboratorio químico que puede hacer maravillas o estragos en la salud. No es necesario conocer de química orgánica para saber si estamos proporcionando a nuestro organismo las moléculas que le hacen falta para mantenernos en salud y curarnos de eventuales condiciones. Es suficiente con informarse lo suficiente y con experimentar con cómo nos sentimos. A continuación veremos unos consejos sencillos para empezar a darnos cuenta de lo que sucede cuando comemos según qué alimento…


leer_mas_pdf ◄ Volver Atrás