El TAO del Wing Chun

Por Emilio Pérez Perals
Delegado en Almería por la Asociación Wong Shun Leung Spain
https://kungfualmeria.es
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Para definir el taoísmo y toda la profundidad de su significado deberíamos dedicar grandes dosis de pleno estudio. El Taoísmo es más que una simple vertiente filosófica o religiosa creada por su fundador, el pensador Lao Tse ().
Se estima que su origen nace hace más de 2500 años, y su mensaje nos logra transportar a las raíces ancestrales de la sabiduría china a los más puros valores orientales, plagados de misticismos, pero a la vez de plena sencillez.
Esa mezcla de contraste es habitual de la cultura oriental. Pero en la occidental, en mucha ocasiones, nos cuesta llegar a comprender.
La gran mayoría de estudiantes y simpatizantes de nuestro estilo conocen la supuesta leyenda del origen del Wing Chun 詠뉴, que se remonta hasta hace más de cuatrocientos años en la dinastía Qing, tras la huida de la monja Budista, Ng Mui, debido al ataque y destrucción del gobierno del templo de Shàolín 주 en la provincia del sur de China, Fújiàn . Aunque esta leyenda es controvertida y existen diferentes estudios históricos que se desmarcan de esta versión, es importante recalcar el momento histórico en el que se narran, ya que muestra la importancia e influencia de las religiones e influencias filosóficas chinas dentro del sistema desde sus orígenes, y aunque esta creencia no está totalmente confirmada, sí que demuestra lo vital que resulta este lazo de unión con los más importantes valores del Wing Chun.
Dicha teoría no solo llegó a nuestro conocimiento a través de la historia, sino que fueron las grandes maestros contemporáneos del sistema como el GM Yip Man 葉問, los que se encargaron de popularizar esta versión, para no perder en cierto modo y bajo mi punto de vista, esos profundos pilares que simbolizan las religiones budistas, confucionista o pensamientos como el taoísmo dentro del Wing Chun.
Es por eso que me gustaría centrar la atención en esta última, ya que tras compartir profundas charlas con mi Sifu Santi Pascual, y como amante y seguidor del Tao, empecé a reconocer familiarmente numerosos nexos de unión de forma sutil, pero incipiente, en muchos de los más importantes apartados del sistema, aunque fue a través del estudio realizado por mi Sifu en las raíces y origines de la “primera” forma del sistema: Siu Nim Tao 鬼쿡頭, donde pude encontrar muchos de esos pequeños “caminos” que recorre el Wing Chun del modo más primitivo y puro dentro de la espiritualidad marcial.
Como he comentado anteriormente, la practicidad o la mentalidad occidental nos aleja en cierto modo del estudio del Wing Chun de la forma global de la misma, y es que, no solo en las técnicas, aplicaciones o ejercicios de su aprendizaje logramos alcanzar una conciencia total del sistema, también es en su filosofía donde podemos encontrar grandes respuestas a muchas de nuestras preguntas.
Antes de comenzar con la forma Siu Nim Tao, me gustaría reseñar algunas de estas situaciones, las cuales podemos encontrarnos de forma habitual y que nos lograrán familiarizarnos antes con esto.
Uno de los apartados más importantes dentro del Taoísmo es la doctrina del Cero, ésta se basa en la creencia de llegar a un estado de quietud o pureza, un punto entre lo negativo y lo positivo, un punto neutro equilibrado que nos permite tomar una decisión clara en un momento deseado.
Este tipo de pensamiento lo podemos encontrar muy claramente cuando empezamos a estudiar el Gor Sao o Chisao libre, ya que para poder desarrollar correctamente todas las aplicaciones y poder fluir de una forma precisa necesitamos poder encontrarnos dentro de la doctrina del Cero.
¿Cuántas veces debido al estrés emocional o simplemente por querer aplicar ciertas técnicas sin hacerlo de una forma fluida o relajada nos hemos encontrado desarrollando un Chisao rígido y tosco?
Estoy seguro que todos nosotros nos hemos enfrentando a este tipo inquietudes, especialmente en las etapas tempranas de nuestro aprendizaje.
Sin embargo, cuando conseguimos trabajar dentro de un estado relajado, dejando fluir nuestros conocimientos y habilidades, podemos sentir ese estado al que hace referencia la doctrina del Cero, un punto en el que somos capaces de avanzar de forma consciente pero flexible, ser espontáneos sin forzar, fluir sin acontecer la situación, siguiendo nuestra intuición.
Esto podría ser semejante a conducir un coche, que para poder retroceder o para avanzar, subir las marchas y aumentar la velocidad o intensidad, necesitaremos ponerlo en cero (o punto muerto).
De igual manera ocurre en la práctica de Chisao. Muchas veces necesitamos que nuestra mente comience desde ese estado para poder actuar de forma equilibrada en todo momento y “abrir gas” cuando sea necesario. Su práctica no siempre se realiza siempre desde la quinta marcha, sino que debemos tener la energía, audacia y perspicacia para sentir en qué momento debemos aplicar un cambio de marcha. Esta doctrina podría ser un ejemplo de la influencia del Tao dentro de Wing Chun.
Otro de los ejercicios que me recuerdan poderosamente a las enseñanzas dentro del Tao en el Chisao, es Push and Pull o “Tirar y recoger” en donde utilizamos la energía del oponente para empujar suavemente y trasladar toda la energía hacia nosotros y viceversa, este principio podría ser comparado con el concepto del Yin y Yang.
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En referencia a este tema, Bruce Lee en su libro The Tao of Gung Fu: A Study in the Way of The Chinese Martial Art, aclara cierta conexión entre ambos principios:
Siempre que planeamos acciones estamos utilizando la fuerza y no vamos a ser capaces de reaccionar ante un golpe del oponente, entonces estamos impidiendo con ello comprender la verdadera aplicación del Yin/Yang.
Rodando los brazos en armonía, los practicantes cultivan la energía que fluye. Deben mantener un constante flujo y llenar cada posible brecha en cada balanceo y giro. Cuando el entrenamiento continua, esta energía se convierte en agua, encontrando el estrecho de la grieta a través de la cual puede pasar su flujo.
Otro de estos ejemplos lo podemos encontrar en el mismo núcleo del sistema, uno de los mayores atributos del Wing Chun es reconocido por su “sencillez”, o en el trabajo relajado para generar energía, al igual que el Tao recalca esa virtud como fuente principal, no obstante, algo simple no significa algo fácil, al contrario, en una de las frases más celebres de Lao-Tse podemos encontrar la respuesta:
Todas las cosas difíciles tienen su origen en algo que es sencillo, y todas las grandes cosas lo tienen en algo pequeño.
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El Wing Chun se basa en gran medida en la simplicidad de sus movimientos, no es un arte marcial rígido sino que educa al practicante a desarrollar toda la fuerza a través sensibilidad para desarrollar acciones y reacciones…


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