Éxito. Lo que me hicieron vs. lo que hago

Por Marc Boillat de Corgemont (obras publicadas)
Coach en Salud (Health Life Coach)
Coach deportivo
Psicoterapeuta
.
¿Qué es lo que importa, lo que me hicieron o lo que hago? Hay una parábola zen que viene al caso…
.
Un novicio no lograba apaciguar su mente. Por ello no podía meditar. Empleaba su tiempo en tratar de echar a los pensamientos que se agolpaban en su cabeza cada vez que buscaba tranquilidad y el silencio era insoportable. Meditar le era imposible. Habló de su problema con el abad y éste le dijo: “Agarra está cuchara con toda tu fuerza”. Él novicio lo hizo. Entonces el abad le ordenó: “¡Suéltala!”, con lo que la cuchara cayó. Él monje no entendía él propósito de todo eso y el abad le preguntó: “Ahora dime, ¿quién agarraba a quién, la cuchara a ti o tú a la cuchara?”.
.
En psicoterapia así como en todo camino de emancipación física, psicológica, comportamental o espiritual nos topamos siempre con el mismo escollo. La vida nos hace, la vida nos da palos, esto es lo que hay, me han hecho esto y eso.… Así seguimos luchando en contra de vicisitudes pasadas y presentes. Y perdemos un tiempo precioso.
.
Lo que no vemos es el patrón en el que estamos encerrados. Por tanto, queremos cambiar nuestra vida cambiando lo que nos sucede. Esto crea un círculo vicioso que nos ve como los protagonistas de un guion personal bastante repetitivo que hemos ido creando nosotros mismos a partir de condicionamientos exteriores, la mayoría de las veces falsos. En realidad, “nuestra” historia no es tan nuestra.
.
El problema es que no pensamos en una variable crucial de toda la situación: nosotros mismos y lo que hacemos, o sea, nuestra acciones y pensamientos que las apoyan. A caso ¿no somos nosotros quienes sujetan él patrón sin darnos cuenta, como la cuchara? Queremos echar a lo negativo de nuestra vida y luchamos, pero no pensamos en que a la par de la cuchara, podríamos alejarnos de él, abandonar el patrón, actuar de manera diferente y coherente con lo que deseamos de verdad, armonía, abundancia, éxito, alegría, victoria o lo que sea.
.
Decidir que somos los únicos responsables de nuestra vida, que somos responsables por ella al 100%, no siempre es fácil y puede resultar impactante. ¿Quién nos puede ayudar? ¿Quién puede ser considerado responsable por lo que nos sucede? De ser posible responsabilizar a otros, desde Dios a los padres, amigos y enemigos, suerte y mala suerte, etcétera sería más conveniente, pero hay que realizar que esa conveniencia es la causa de tanto follón y dependencia. Además, ¿es necesario tener un responsable? ¿Para qué sirve excepto para aliviar nuestra responsabilidad?…


leer_mas_pdf ◄ Volver Atrás