Por Xavier Teixidó
Es gratamente soprendente disfrutar los mejores croissants de mantequilla de toda Barcelona, horneados y servidos en una pastelería japonesa. El que esto escribe, sabedor de semejante rumor, acudió raudo a comprobarlo. Y ya de paso, fisgonear y probar alguna de las delicatessen japonesas del maestro Ochiai. Los croissants son espectaculares, pero los pasteles y postres pertenecen al reino de los cielos.
Takashi Ochiai, casado con una catalana (que atiende a los clientes en el local) fusiona los ingredientes clásicos de la pastelería occidental (chocolate, fresa, vainilla) con los sabores tradicionales de Japón, como la judia roja, la blanca, el té verde o el sake, dando vida a una espléndida postal de bombones, pasteles, tartas, turrones, bizcochos y pastas.
Su terraza, en el chaflán de la calle Urgell con Consell de Cent, es un delirio para desayunar un domingo por la mañana, a pleno Sol mediterráneo… (artículo entero en la revista).
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