¿Hay muchos estilos de Karate-do?

Por Javier Brieva

Málaga

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La mayor Federación Internacional de Karate “multiestilos” es la Federación Mundial (W.K.F.) que acogía en su seno “oficialmente” a cuatro de estos considerados como básicos: Shotokan, Shito-ryu, Goju-ryu y Wado-ryu. Hoy reconoce varios más. Actualmente contemplamos, sólo de origen japonés y okinawense, más de cien diferentes.

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Recuerdo que cuando comencé a practicar Karate, allá por 1969 en Bilbao, sólo habíamos oído hablar del nuestro, en mi caso Shotokan, y de dos o tres más que nuestro maestro nos refería y de los cuales conocíamos a otros karatekas que los practicaban. Estos eran, además del citado Shotokan, el Shito-ryu que también se practicaba en Madrid impartido por el maestro Ishimi; el Kyokushinkai implantado en Zaragoza y Barcelona del que nos contaban que tenía mucha dureza en los combates, y el Goju-ryu que empezaba a enseñarse en la capital. El Shotokan igualmente existía en Madrid y Santander.

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Mi maestro nos comentaba que había otros por lo cual experimentábamos una cierta curiosidad de saber si sus técnicas eran iguales o distintas a las nuestras. Evidentemente eran otros tiempos…

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Teníamos conocimiento de que en Madrid había un número relativamente grande de practicantes del llamado “Karate Coreano”, que no era otra cosa que el conocido Taekwondo, del que nos decían que eran grandes expertos en el manejo de las piernas pero no tanto de las manos, y que por ello no entrenaban con el makiwara, lo cual nos resultaba un tanto extraño.

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Si mal no recuerdo fue al año siguiente, 1970, cuando se celebró el primer campeonato de España de Karate en Madrid, compitiendo todos mezclados, y organizado por la Federación de Judo, que era a la que yo llevaba varios años afiliado por ser practicante de dicha disciplina y que la presidía Antonio García de la Fuente.

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Precisamente en ese campeonato se proclamó vencedor un joven practicante del mencionado “Karate Coreano”, el madrileño de origen catalán Antonio Oliva –años después me enteré de que su práctica original fue el Hapkido–. Un peso ligero que derrotó a todos gracias a su voluntad y refinada técnica, todo un referente al que admirar. En dicho torneo nuestro compañero de Bilbao José I. Gómez quedó clasificado en 3ª posición.

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Meses después, en una de mis estancias en Madrid, me dirigí al gimnasio en donde entrenaba el campeón, Gimnasio Kimicho, en el Paseo del Rey, para conocerlo y entrevistar a su prestigioso maestro, el coreano Yong Hon Cho, el cual nos recibió y atendió con suma cordialidad. La pequeña entrevista era para la revista bilbaína “Enlace” en la que yo hacía mis pinitos con ésta y otra entrevista a mi maestro de Judo, Víctor Mª Gaspar, realizando una tercera poco después a mi maestro de Karate, Sakae Sakakibara. Como es de entender, debido a mi juventud, las mismas fueron plasmadas gracias a la amistad existente entre el director de dicha publicación mensual y un familiar mío.

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Ese día, en el Gimnasio Kimicho, fue cuando conocí personalmente y dialogué con Antonio Oliva, Maestro donde los haya en todos los sentidos y una excelente persona y amigo…

 


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