Como comentamos en nuestro primer artículo de la revista (EL BUDOKA 2.0 nº 28), el proyecto “Història del Judo català” no se limita solamente a ofrecer datos puramente histórico-cronológicos, sino que también abarcamos otras cuestiones de nuestro deporte, como son maestros, competidores, árbitros, etc.
En este número iniciamos “Las Galerías de… (en este caso) Competidores”.
A nuestro primer competidor lo hemos elegido por su increíble currículum deportivo, con un medallero espectacular; pero no sólo por eso…
De entrada diremos que Pere es GRANDE, muy GRANDE. Es grande como persona, es grande como amigo, es grande como judoka y ¡¡¡por Dios!!! es muy, muy grande como CAMPEÓN.
8 Campeonatos de España: 5 en pesados, 1 en semipesados y dos en Open
-Pesados: 1978, 1980, 1981, 1982, 1983
-Semipesados: 1984
-Open: 1981, 1982,
1 Subcampeonatos: 1983 (Open)
4 Terceros puestos: 3 en pesados 1974, 1977, 1979 y 1 en el Open 1977
12 Campeonatos de Cataluña:
-Pesados: 1974, 1976, 1978, 1980, 1981, 1982, 1983, 1984
-Open: 1976, 1977, 1978, 1981
Y una infinidad de trofeos, campeonatos y reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional, que no cabrían en el reportaje. Aunque todo esto no nos muestra quién es realmente “El Pere”.
Pere es un portento de la naturaleza, es el eslabón perdido o encontrado, sin intención de molestar o menospreciar a nadie. Pere representó un cambio con respecto a los semipesados y pesados hasta ese momento. Era grande, era rápido y era fuerte, y además poseía ese punto de competidor agresivo cuando era necesario.
Lo podemos decir con conocimiento de causa tras haber presenciado muchos de sus combates: tanto dentro como fuera del tatami Pere era y sigue siendo “un Judoka”, con un profundo sentido del respeto, limpio y correcto con el contrario.
Es histórica la injusta descalificación de Pere Soler y Joan Moretó después de haber realizado el combate de la semifinal del Campeonato de España de los pesos pesados (Valladolid, 1976), por un hipotético tongo.
ENTREVISTA:
¿Quien fue tu primer Maestro?
Fernández Garay.
¿Tu primer Club?
La Creu Alta de Sabadell.
¿Cómo llegaste al Judo?
Mi introducción al deporte fue a partir de la natación, y fue realmente mi padre el que se enamoró del Judo. Él me habló de un deporte nuevo que además servía como defensa personal. Mi llegada al Judo fue tardía, contaba ya con casi 18 años (1971). En ese momento ya estaba distanciándome de la natación y me atrajo la idea de iniciarme en el Judo.
¿Recuerdas tu primera competición?
Sí y muy bien. Yo era cinturón naranja y fue en un trofeo de Kius que organizaba el Maestro Julián Azañon en Santa Coloma de Gramenet, sobre el 1971-72. La verdad es que me hizo mucha ilusión. En ese momento ya había decidido que el Judo iba a ser mi deporte.
Formas parte de una generación que será difícil de igualar, ya que coincidió con un grupo de judokas de una calidad excepcional, no solamente técnica, si no también humana: Ricardo Antonio, Isidre Punsà, Joan Moretó, Carlos López, Ferràn Cabañó, Jaume Griñó y un sinfín más de buenos, muy buenos judokas.
¿Qué combate te produjo satisfacción ganar?
Más que un combate, fue en un entreno federativo en el que estaba invitado Sahahara y no sé cómo, haciendo randori con él, pude tirarle, lo cual me produjo gran satisfacción debido a lo que representaba en aquel momento. Le debí de coger desprevenido (se sonríe).
¿Qué combate no ganaste y te hubiese gustado ganar?
Pues sí, te vas a reír, pero fue precisamente un combate que no llegué a hacer. En el Campeonato de España de 1976, en Valladolid, después de ganar a Joan Moretó en la semifinal, que también era de la Federación Catalana, me tocaba hacer la final con Iñaki Sans Paz (el más técnico de los participantes). Joan y yo fuimos descalificados…
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