Tankenjutsu. El frío acero para el íntimo combate

Por Sergio Hernández Beltrán
ryubukan@hotmail.com

 

Ésta es una de esas crónicas que últimamente tienen relación con la “historia” reciente de la transmisión marcial real en Japón. El atractivo de este escrito, para mi al escribirlo y entiendo que para el lector al leerlo, lo centro en el poco conocimiento y la prácticamente nula práctica de esta disciplina en nuestro país. Las artes marciales japonesas como tales, aún son desconocidas por la mayoría.

La práctica histórica del Tankenjutsu (短剣術) tenía un objetivo claro: la efectividad en combate. Por lo tanto hacían de esta disciplina, un sistema que entrañaba grave peligro ante un hombre instruido en él y un riesgo implícito para el practicante que utilizaba una hoja real.

En un principio, el Tankenjutsu puede ser catalogado como un Shin Bujutsu (新武術) es decir un “nuevo” bujutsu, ya que su creación moderna es posterior a la restauración Meiji, pero su finalidad era su utilización en la guerra.

En principio se trataba de un método moderno de combate o Hakuei (白兵戦), es decir, la lucha cuerpo a cuerpo, a distancia cercana con y sin armas. En otras palabras, era la conclusión a la investigación de métodos ajenos a los sistemas clásicos de combate japoneses (normalmente metodología occidental, principalmente francesa y prusiana) a los que se les añadía la experiencia de los antiguos Koryu (escuelas antiguas) pero haciendo una selección entre el mito y la realidad de los sistemas clásicos japoneses.

El entrenamiento del Ejército Imperial Japonés en juken/tanken (bajo los nombres de Jukenjutsu / Tankenjutsu) se combina con el del Gunto Soho, sistema o método que daría origen al estilo Toyama-ryu Batto-jutsu, asimismo nació y se perfeccionó en la famosa Rikugun Toyama Gakko (Academia del Ejército Toyama). De aquí mi personal interés.

Conociendo la historia y preguntando a uno de mis maestros, Mitsuo Hataya Sensei en su primera visita a España, él accedió a enseñarnos cinco aplicaciones de Tankenjutsu (no Tankendo) en forma de kata por parejas, que a día de hoy conservamos y practicamos aún sin estar dentro del programa del estilo. El Maestro Mitsuo Hataya, además de ser 9º Dan y Presidente de la Zen Nihon Toyama-ryu Iaido Renmei, también es 7º Dan de la Zen Nihon Goshindo Renmei que preside su maestro Tetsuhito Tanabe que a su vez fue instruido por Shigeyoshi Tabata, ex-instructor de la escuela Toyama Gakko y 10º Dan Hanshi de Jukendo. Tanabe Sensei también fue alumno de Taisaburo Nakamura en Batto-jutsu.

 

Tankendo (短剣道) significa “Camino de la espada corta” y es una disciplina asociada al Jukendo (銃剣道)1. Ambos tienen su origen durante las Eras de Meiji y Taisho, como parte del esfuerzo para modernizar el ejército japonés. Originalmente el Juken Jutsu fue basado en el sistema francés de combate a la bayoneta, pero éste no fue totalmente satisfactorio para los soldados japoneses y se adaptaron elementos de las técnicas japonesas de lanza (especialmente de los estilos Ito-ryu y Hozoin-ryu), incluyendo el tobi fumikomi todavía usado en los entrenamientos de hoy día.

 

El Tankenjutsu creció con la experiencia japonesa en la guerra (Primera Guerra Mundial y la guerra Ruso-Japonesa), cuando el ejército japonés tuvo la necesidad ocasional de utilizar la bayoneta (o juken) desmontada del fusil. Tiene lógica que un análisis técnico razonable fue necesario para que la bayoneta fuera utilizada con eficacia en enfrentamientos cuerpo a cuerpo. Una vez más los militares miraron las técnicas de los Koryu (antiguas escuelas) para inspirarse, especialmente del estilo Toda-ryu.

 

El Juken o bayoneta, fue diseñado sobre el año 1879, en principio para dar servicio conjuntamente con el fusil Arisaka modelo Tipo 30, siendo luego también utilizada en el modelo Tipo 38 y el modelo Tipo 99. La bayoneta fue, para el soldado japonés, como la espada para los bushi o Samurai.

 

Todo infante portaba una, estuviese o no dotado de fusil. El Juken era en si misma un arma, era la espada del soldado del Ejército Imperial Japonés. Su longitud total de 514 mm con una hoja de 400 mm y un peso aproximado de 700 gr la hacia asemejarse a una espada corta (Ko-dachi). Las primeras bayonetas Tipo 30 tenían una guarda con un gancho que les daba una apariencia característica, aunque modelos posteriores llevarían una guarda recta.
De fina construcción en sus inicios, experimentó en las postrimeras fechas de la Segunda Guerra Mundial, una degradación notable en diseño y calidad, ya que debido a los materiales empleados hacían que la hoja se oxidara rápidamente y perdiera su filo, además de la fragilidad y facilidad de rotura cuando se la doblaba. Existieron muchas variantes con modificaciones realizadas en tiempo de guerra para abaratar costes.

 

El arma va perfectamente protegida por una vaina de a­ce­ro con punta redondeada donde encaja perfectamente sin peligro a que se desprenda sola, a la misma se le añadía un tahalí de cuero para poderla colgar al ceñidor en la cintura.

 

Desde 1906 hasta 1945 se fabricaron 6.5 millones de u­nidades, siendo desconocido su número exacto. Su pro­ducción se hizo en diversas fábricas, entre ellas el Arsenal de Kokura, el Arsenal de Koishikawa (Tokio) y el Arsenal de Nagoya, así como con contratistas privados tales como Matsushita, Telares automáticos Toyoda y otros.

 

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la práctica de las artes marciales fue prohibida por los aliados y lógicamente el Jukenjutsu y el Tankenjutsu también. Dicha prohibición fue levantada en 1950. La Federación Amateur del Jukendo fue creada en 1952 y posteriormente nace la Federación de todo Japón de Jukendo (All Japan Judendo Federation) fundada en 1956.

 

El Tankendo comenzó a darse a conocer cuando se introdujo el Kodachi en el Kendo sobre 1978, promulgándose grados en el seno de la All Japan Jukendo Federation. De tal forma que estas dos disciplinas, es decir el Jukendo y el Tankendo, cambian el concepto Jutsu por el de Do. De este modo pasan a ser unos Shin Budo (新武道), es decir un “nuevo” Budo, sumándose al Kendo, Judo, Aikido, Kyudo, Iai-Do, Naginata-Do y Karate-Do.

 

 

Muchos de los practicantes de Jukendo pertenecen a las Fuerzas de Autodefensa de Japón, que son las herederas del antiguo Ejército Imperial Japonés el cual fue totalmente desmantelado y reformado después de su derrota tras la Segunda Guerra Mundial. También se practica por la Policía y actualmente un sector importante procede de la población civil. E­xiste un gran interés en fomentarlo entre los jóvenes, es­pecialmente los niños, con el fin de incidir en los valores y disciplina positiva que mejoran su formación como adulto.

 

Características

En el Tankendo actual el entrenamiento se basa en los movimientos de base (kiso), las técnicas básicas y aplicadas (kihon y oyo waza), entrenamiento de ataque (el dai-ni kyoshu, que es básicamente igual que el kakari geiko en Kendo), entrenamiento libre (dai-san kyoshu, o ji geiko), shiai, y kata.
Este sistema individual y de kata en pareja provee de un buen numero de recursos al practicante de Close Combat (Combate cuerpo a cuerpo) en el trabajo con elementos de corte y punzantes constituyendo un sistema excelente.

 

Los Kata

Hay diversas series de kata que combinan las armas Juken vs Tanken (6 kata), Tanken vs Tanken (8 kata) y finalmente Tanken vs Juken (6 kata, iguales que Juken vs Tanken donde vence el Tanken) y que son una magnífica muestra del uso del ma-ai, del hyoshi y del hassuji.

 

El equipo

En el moderno Tankendo, la uniformidad de práctica puede ser bien el keikogi y hakama tradicionales, como en el Kendo, así como el uniforme compuesto de chaqueta de cuello cerrado y pantalón de color blanco con un ceñidor ancho y que representa el uniforme de gimnasia del ejército y utilizado en las academias militares… (artículo entero en la revista).


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