Por Sensei Dr. David Ito
Jefe Instructor The Aikido Center of Los Angeles, USA
www.aikidocenterla.com
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Traducción: Santiago G. Almaraz
Director CD Kodokai
www.kodokai.es
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El fin de año siempre me recuerda la fragilidad de la vida. Quizás sea el frío o quizás sea el cambio de año. De todos modos, es fácil durante todo el año pensar que tenemos tiempo y que la vida nunca terminará. Los practicantes experimentados de Budo saben que la vida es frágil y a través de su entrenamiento aprenden a apreciarla.
Hace unos 15 años me propusieron aparecer en un episodio del programa de televisión 1000 Ways to Die. En la entrevista, un productor me preguntó: “¿Por qué los samurái aman la muerte?” A lo que respondí: “Un samurái no ama la muerte y, de hecho, un samurái aprende a vivir apreciando la eventualidad de su muerte”. Eso no es lo que querían escuchar y por eso no conseguí el papel…