Por Shihan Pedro Hidalgo Martí (obra publicada)
5º Dan Karate Kyokushin
2º Dan Tanbojutsu
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Para un practicante, estudioso de las artes marciales, resulta muy motivador conocer el origen de los ejercicios que practica en sus entrenamientos marciales. Esto requiere un trabajo de arqueología marcial, es decir, documentación y análisis. Pero tal como me enseñó el maestro Pau-Ramon –escritor, investigador y arqueólogo marcial– es imprescindible seguir un procedimiento serio y riguroso que permita contrastar las fuentes con el fin de conseguir la máxima veracidad de nuestras conclusiones.
El conocimiento de los orígenes de una disciplina marcial permite comprender mejor sus fundamentos, disfrutar aún más si cabe en su práctica así como participar de su desarrollo y difusión.
Hace unos meses, en el transcurso de una conversación marcial con el maestro Sergio Hernández Beltrán, amigo y arqueólogo marcial de referencia desde hace más de 30 años, concluía diciéndome: Evidentemente yo no estaba allí –en Okinawa hace 150 años–, esta conclusión es fruto de mi investigación contrastada. Paradójicamente, esta aseveración que parece lógica resulta algo disonante en un mundo donde no faltan los portadores de la verdad absoluta…