Por Carlos Alba Alonso
7º Dan Jiu Jitsu
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Es verdad que lo que se expresa en estas líneas no tiene nada de novedoso y quizás por ello el lector podría tener motivo suficiente para no continuar con la lectura de este sencillo artículo, sin embargo le animo a que continúe leyendo e intente extraer sus propias conclusiones.
Soy consciente de que “no hay nada nuevo bajo el sol” en el mundo de las AAMM japonesas, y que la evolución de las costumbres, la forma de pesar y de conducirnos es fruto fundamentalmente del cambio del entorno que nos rodea. Por ello, cuando queremos mantener lo sustancial de las cosas hay que dotarlas de envoltorios que las hagan actuales, atractivas y aparentemente novedosas para con ello poder seguir conmoviendo el interior de nuestras mentes y estimulando emociones que nos aseguren un impacto certero para ser eficaces en nuestro propósito como profesores.
Han sido muchas las conversaciones con el Maestro Santos Nalda las que me han estimulado a plantear los entrenamientos de Jiu Jitsu, no solo como una rutina planificada de trabajos técnicos y tácticos, sino como algo que hiciera que el alumno pudiera implicarse aún más en los entrenamientos, estableciendo un hilo conductor en todo lo que se enseña, estimulando la creatividad y su conexión con todos aquellos valores que inspiran la práctica de las AAMM…