Mi Wing Chun, mi verdad

Por Nino Bernardo
.
Si no tienes más remedio que pelear, gana. Si no puedes ganar, engaña. Si no puedes engañar, no pierdas. ¿Cómo no perder? No peleando. Esto es lo que solía decir mi ego y yo, orgullosamente, impartiendo sabiduría.
Hoy digo: Si tienes que pelear, asegúrate de que el enemigo esté dormido y que seas tú quien tenga el martillo. Con mi ego, por supuesto, pero con más cautela que orgullo.
Mi ego y yo solíamos decir: Cuando estoy enojado me convierto en un hijo de p…, cuando tengo miedo soy peligroso, y cuando estoy enojado y tengo miedo, soy un hijo de p… peligroso. Cuando dije eso por primera vez, creí que era una frase brillante que serviría como advertencia para aquellos que eran agresivos. No fue hasta años después cuando me di cuenta de que el hijo de p… peligroso era en realidad peligroso para todos y todo, incluyéndome a mí mismo…

Leer más ►