
Por Luis Nogueira Serrano
Presidente European Bugei Society
Fûryûkan Bugei Dôjô
www.bugei.eu
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Fotos por Rebeca Roca Pritchard
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Continuamos con el hilo conductor del artículo anterior publicado en El Budoka 2.0 nº 80, titulado La religión de los samurái, en el que hicimos una revisión amplia sobre el ecosistema religioso japonés. Aunque en dicho texto ya se observaban algunas relaciones derivadas de su proceso de introducción o popularización durante los periodos feudales, en éste vamos a detallar y comprobar la indisoluble relación que tenían las escuelas militares con unas y otras religiones.
En el contexto actual, las artes marciales han ido sufriendo una metamorfosis de sus propósitos originales, transmutándose de escuelas de formación militar y caminos de autoperfeccionamiento a deportes marciales o sistemas de defensa personal. A diferencia de las actuales, las escuelas clásicas samurái se asemejaban a órdenes caballerescas, imbuidas de un ethos heroico que trascendía lo meramente militar, alcanzando lo divino. Este comparativo es adecuado para que el lector observe que la formación iba más allá de aprender una serie de técnicas de esgrima o de proyección, promoviendo un aprendizaje integral shin-gi-tai (lit. mente, técnica y cuerpo) y la maestría tanto en el ámbito militar como en las ciencias y letras bunburyôdô (lit. literatura y guerra, dos caminos). El samurái, forjado en este crisol, veía su existencia como un servicio a un propósito superior, trascendiendo su propia vida y contribuyendo a la gloria de su clan y su nación…