Curso exclusivo para mujeres en actitud para la autodefensa y la seguridad

Formarse es prevenir. Seguridad, tranquilidad, confianza y calidad de vida, objetivos del taller
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El club Tai-Jitsu Asturias impartió, el pasado sábado día 28 de abril en el centro deportivo ATLAS de Oviedo, un Curso–Taller sobre estrategias de prevención, tácticas y actitud de afrontamiento para la resolución de conflictos, y habilidades intuitivas de actuación ante las situaciones en las que la agresión ya no se pudo evitar y es inminente. “Cuanto antes se detecte y se reconozca el peligro, mayores opciones de poder afrontarlo y resolverlo satisfactoriamente”.
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El curso teórico-práctico, estaba dirigido a mujeres a partir de 17 años con inquietud por su seguridad y el conocimiento de las normas y protocolos básicos de afrontamiento y actuación. A las participantes en esta sesión de dos horas y media de duración, les resultó una verdadera formación y preparación para su propia seguridad y también la de las personas de su entorno.
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El taller que se celebró en las instalaciones del Centro Deportivo Atlas de Oviedo, en horario de mañana fue impartido por el maestro en Artes Marciales, Joaquín Muñiz, 7º Dan en Tai-Jitsu, profesor en defensa personal, Director en Seguridad Privada y experto en esta materia sobre la que tiene varios trabajos publicados. Es master en alto rendimiento deportivo y es el responsable del “programa educativo escolar sobre prevención y resolución de conflictos”.
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Debido al gran éxito de apre4ndizaje y participación, ya está en marcha el siguiente curso que se celebrará también de sábado pero en esta ocasión en horario de tarde, pues ya hay chicas apuntadas que así lo solicitaron por cuestiones de horarios de trabajo. También se realizará otro de mañanas pero en día de semana, entre lunes y viernes.
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Durante el curso se trataron y analizaron diferentes situaciones de alto riesgo, y que en muchas ocasiones no se es consciente de ello. Se propusieron algunos cambios en la rutina de hábitos, adecuando el lenguaje corporal y variar algunos comportamientos, para elevar el nivel de seguridad notablemente, y por lo tanto descender el grado de vulnerabilidad y riesgo.
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Saber reconocer como se manifiestan las situaciones violentas, saber hacer, actuar, afrontar y resolver este tipo de situaciones, y saber ser y estar y mantener una correcta actitud ante las mismas, fueron tres competencias a adquirir en la formación de este curso. Saber estar, saber interpretar y saber actuar, todo ello bien merece la pena tenerlo presente, instalado en nuestro repertorio de habitual de vida. Uno hace lo que previamente pensó que debería hacer.
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Los consejos, indicaciones, recomendaciones y la focalización de la atención que se propusieron, serán de la misma eficacia que las propias técnicas o habilidades físicas que se impartieron. Mediante diferentes dinámicas de trabajo y algunas tareas que se propusieron a los asistentes para que practiquen cada día hasta para lograr la incorporación de lo aprendido, “a modo de deberes para casa”.
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Cambios de habito, por ejemplo: al acercarse a casa, al caminar por la acera sola por la noche o en horario de poca concurrencia, en el coche al subirse, incluso en el momento de colocar las compras en el maletero o en los asientos, en el momento de la conducción, etc., pueden ser de vital importancia para la propia seguridad y la seguridad de las personas que nos acompañan.
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La inteligencia en la auto-protección es el cultivo del conocimiento, la intuición, la observación del medio y la evaluación de lo que nos rodea es de vital importancia. Toda situación violenta es precedida por situaciones, incluso incidentes que dan pistas. Saber como reconocerlos y responder a ellos es la esencia y la antesala de una defensa personal efectiva.
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En cuanto a la parte más física y práctica del curso, no se basó es aprender complicadas técnicas o llaves, sino que, a partir de las habilidades cotidianas y ya conocidas se les dotó del sentido práctico necesario de aplicación para que resulten eficaces, espontáneas e intuitivas. Saber y conocer el manejo de las armas naturales del cuerpo, y también descubrir como algunos utensilios pueden servirnos como herramientas eficaces y de gran ayuda en ciertas ocasiones. Se practicaron habilidades seleccionadas expresamente por su sencillez y eficacia, aplicables incluso por personas no expertas ni de gran condición física como las propias participantes en el curso pudieron apreciar.
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Se abordaron diferentes tipos de agresión, verbal, psicológica, emocional y física y se establecieron limites que ayuden a poner fin y evitar que las situaciones de riesgo se compliquen tanto que no seamos capaces ya de gestionarlas convenientemente. Se puso énfasis en la información relevante a observar para reconocer y detectar los indicios que identifican el agresor o indican la inminente agresión.
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Más información: joaquin@tai-jitsu.com
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