Fundamentos técnicos de los katas de Karate

(Origen histórico de los katas de Karate (y II))

 

 

Por Pedro Hidalgo

4º Dan Karate Kyokushin

1º Dan Okinawa Kobudo

1º Dan Jujutsu Tradicional

1º Dan Taijitsu

1º Dan Tanbojutsu

Experto Superior Shintaikan Yubibojutsu

seimardojo@seimardojo.com

www.seimardojo.com

 

 

En este artículo haremos un recorrido sobre los fundamentos técnicos de los katas de Karate sin perder de vista sus raíces okinawenses. Mantendremos un punto de vista marcial, ligeramente distante de la visión deportiva, y contemplándolos como una herramienta de aprendizaje y transmisión marcial. Tal como fueron concebidos originalmente.

 

 

La importancia de los katas

 

En primer lugar recordaremos el significado del término kata dentro del ámbito del Karate: un kata es un modelo de movimientos que contiene una serie de técnicas lógicas, prácticas y ordenadas que, aún con escasas excepciones, se realiza individualmente. Los katas de Karate han sido creados por diversos maestros tras muchos años de investigación y entrenamiento. Si quieren ampliar información sobre su origen histórico puede consultar el artículo “Origen Histórico de los katas de Karate” publicado en El Budoka 2.0 Núm.24.

 

Antiguamente los katas constituían prácticamente la única forma de aprender el arte. A través de ellos el practicante aprendía las técnicas, los movimientos, las esquivas, los giros… Tal era su importancia que los maestros utilizaban la frase “Hito kata san men” traducido literalmente como “un kata en tres años”. El Maestro Kenwa Mabuni, creador del estilo Shito-ryu, fijaba el kata como un pilar fundamental en el Karate, aún sin olvidar la práctica del Kumite y Tameshiwari que constituyen otros pilares importantes.

 

Sosai Masutatsu Oyama, creador del estilo Kyokushin, sostenía que sólo con la repetición continuada y metódica de un mismo kata puede éste ser comprendido y quedará correctamente asimilado tras unas tres mil ejecuciones realizadas. Hanshi Steve Arneil (10º Dan Kyokushin) indica que en el Dojo de Sosai, el kata era utilizado como una parte integrante de la formación y que fue fundamental durante su preparación para superar la prueba del hyakunin kumite (100 combates) que realizó en el año 1965. Los contempla como una herramienta de formación única; entrenando kata de manera rigurosa y disciplinada ayuda a conseguir una mente fuerte y abierta, ayudando al fortalecimiento y flexibilidad del cuerpo.

 

El Maestro Morio Higaonna (10º Dan) del estilo Goju-ryu, aún va un paso más allá y sostiene que la verdadera esencia y espíritu del Karate están en el kata y solamente mediante su correcta práctica podemos llegar a entenderlo. Por esta razón, si modificamos o simplificamos el kata para adaptarlo al principiante o para organizar torneos, se pierde también el verdadero espíritu del Karate.

 

 

Su evolución

 

Si bien la expansión del Karate se debe en gran medida a los japoneses, no debemos olvidar que el Karate es de origen Okinawense. La influencia de las artes marciales chinas en la aparición de los katas en el estilo de Okinawa es incuestionable. El propósito que se persigue en el desarrollo de los katas ha ido variando según la época. Recordemos, por ejemplo, que en china los monjes budistas los practicaban para fortalecer el espíritu y el cuerpo.

 

Existen distintos estilos de lucha chino, con sus katas o Taos, basados en las cualidades de diferentes animales. Destacar el puño del dragón, el puño del tigre, el puño del leopardo, el puño de la serpiente o el puño de la grulla, disponiendo cada uno de ellos de sus propias formas que influyeron sobre el desarrollo del Karate Okinawense. Los Taos Chinos son de mayor duración y aparente mayor complejidad que los katas okinawenses. Estos últimos fueron aparentemente simplificados, acortados y adaptados por los maestros autóctonos en busca de una mayor eficacia y sencillez de transmisión.

 

Esta simplificación y adaptación de los katas ha continuado a lo largo de los años. La proliferación de estilos ha hecho que cada escuela los modifique en mayor o menor medida a criterio a su fundador. El Maestro Anko Itosu (1832-1915), uno de los maestros de Gichin Funakoshi (1868-1957) considerado padre del Karate moderno, creó los katas Pinan, extrayéndolos de los katas Passai y Kushanku, para facilitar el aprendizaje de las técnicas fundamentales del Karate. Tras la entrada del Karate en Japón estas adaptaciones continuaron, afectando incluso a la modificación de la nomenclatura de algunos katas; por ejemplo, Pinan se cambió por Heian o Kushanku por Kanku. Pero estos cambios de nomenclatura requieren de un análisis más extenso que se aparta del motivo de este artículo.

 

 

Clasificación

 

Ya que no existe un criterio único, nos basaremos en un par de criterios para clasificar los katas: según su origen territorial y en función de su concepción.

 

En primer lugar nos fijaremos según su origen territorial. Como es bien sabido, en los inicios del Karate (tode), en Okinawa, éste se entrenó en tres zonas distintas, en las ciudades: Shuri, Naha y Tomari. Los katas originarios del Shuri-te se distinguen por sus desplazamientos largos y flexibles, son rápidos y potentes y normalmente con respiración normal. Sin embargo, los katas del Naha-te acostumbran a ser más lentos y con posiciones muy sólidas combinando la potencia y la suavidad.

 

En función a su concepción podríamos clasificarlos en tradicionales y modernos. Los katas modernos carecen del espíritu bushi, y de contenido ‘okuden’. En ocasiones se observa que se ejecutan con un espíritu deportivo buscando una interpretación exterior por encima de una vivencia interior. En contraposición a éstos encontraríamos los katas tradicionales. De estos últimos algunos autores definen los Koshiki-no-kata (katas primitivos) como aquellos katas de Karate creados antes del S.XIX. y que, aún adaptados, mantienen algo más evidentes sus vínculos con los Taos chinos y cuya concepción está influenciada por el pensamiento chino.

 

 

Progresión, el aprendizaje SHU-HA-RI

 

El proceso de aprendizaje del Karate y por extensión de los katas se puede dividir en tres fases: una primera fase denominada “SHU” que se basa básicamente en la ejecución técnica –imite el movimiento y no lo cuestione– donde se aprende rápidamente pero sin profundizar en el significado de éste; una segunda fase denominada “HA” en la que se realiza un análisis de cada secuencia y se adquiere consciencia del movimiento que se está realizando; y una tercera y definitiva fase “RI” en la que el practicante evoluciona solo, sin maestro. El practicante vive el kata hasta el punto de olvidar los movimientos sucesivos y sencillamente permitiendo que éstos se produzcan.

 

Durante el periodo de aprendizaje de los katas existen varias fases que se deben ir superando paulatinamente para su correcta asimilación. A continuación las enumeraremos utilizando terminología occidental:

 

  • Posición: es imprescindible que el practicante conozca perfectamente las posiciones de Karate incluidas en cada kata.
  • Equilibrio: debe controlarse el equilibrio en todo momento, tanto en las posiciones estáticas como en los desplazamientos y transiciones.
  • Coordinación entre las posiciones, transiciones y correcta ejecución técnica.
  • Forma: se debe conseguir una forma correcta ejecutando las técnicas en perfecto equilibrio y coordinación.
  • Velocidad: el practicante puede incrementar el ritmo de la ejecución sin perder la forma.
  • Potencia: incremento de la potencia y focalización en el punto apropiado.
  • Reflejo: una vez superadas las fases anteriores y tras infinitas repeticiones, el practicante interioriza los movimientos haciendo que se conviertan en movimientos naturales.

 

En este proceso debe avanzarse sin prisas y, en la medida de lo posible, intentando asimilar cada fase correctamente. Si se avanza al siguiente estadio sin haber entrenado suficientemente su predecesor, no se conseguirá una práctica satisfactoria y llegaremos al último estadio, al que hemos denominado Reflejo, con una memoria muscular incorrecta y posiblemente plagada de deficiencias.

 

 

Ejecución de los katas de Karate

 

En el Karate moderno hay unos fundamentos comunes, arbitrariamente aceptados, que se consideran importantes y a los que siempre se debe prestar atención durante la ejecución de los katas. Entre estos destacaríamos: Forma, Equilibrio, Respiración, Fuerza, Ritmo, Vivencia, Mirada y Zanshin. El gran Maestro Masutatsu Oyama destacaba tres principios clave que hay que dominar para la correcta ejecución de los katas:

 

Waza no Kankû (技の緩急) – tempo o ritmo de la técnica. Durante el kata hay técnicas que se ejecutan con rapidez y otras con lentitud y tensión muscular. Es muy importante conocer el ritmo apropiado de ejecución. Hay secuencias que se realizan con un ritmo constante y otras donde debe de realizarse una variación de éste.

 

Chikara no Kyôjaku (力の強弱) – puntos de concentración de la fuerza. La potencia de una técnica está directamente relacionada al equilibrio adecuado entre la tensión y la relajación muscular. Este principio pone atención al modo en que se utiliza la fuerza a partir de la tensión muscular. Para conseguir la máxima efectividad es imprescindible concentrar la energía en el momento del impacto, para ello se debe conocer en qué momentos hay que realizar la relajación muscular o su máxima tensión…


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