Conversaciones sobre Aikido y Ciencia
Por Miguel Labodía y David Labodía
Equilibrio
Yo procuro mantener el equilibrio para no “caer”, y no me refiero únicamente a no caer al suelo, sino a todos los ámbitos de mi vida: procuro no comer ni mucho ni poco, no trabajar ni mucho ni poco, no entrenar ni mucho ni poco… lo justo en todo para llevar una vida “equilibrada”.
El equilibrio mecánico
En algún momento, en el tatami, buscamos desequilibrar al adversario durante la aplicación de una técnica. Nos referimos al EQUILIBRIO MECÁNICO que es estudiado por la Física.
En la Mecánica Clásica, la que conocemos de Sir Isaac Newton, el equilibrio mecánico consiste en que un cuerpo permanece en reposo cuando es nula la suma neta de las fuerzas externas (y el momento de estas fuerzas) que actúan sobre él. Aunque parece una definición complicada, su idea es muy sencilla… y podríamos resumirla en:
“Si no me tocas, sigo igual y no me caigo”
Fuerzas internas y fuerzas externas
Un detalle importante consiste en que las fuerzas que provocan el desequilibrio son siempre FUERZAS EXTERNAS al sistema ya que las FUERZAS INTERNAS no pueden provocar cambios en su movimiento como tal.
Para comprobar si una fuerza es externa o interna, previamente hay que delimitar una FRONTERA DEL SISTEMA, de forma que toda fuerza que provenga de más allá de la frontera es una fuerza externa, mientras que aquélla que se genera y aplica dentro de la frontera es una fuerza interna.
La elección de la frontera es libre, es decir, el sistema es lo que voluntariamente decidamos que es “el sistema” y su frontera. En el caso del Aikido el sistema es el cuerpo humano de nuestro adversario y la frontera es “la piel que lo envuelve”.
En el caso de la imagen, la fuerza que se ejerce entre los dos puños de los aikidokas de la figura es una fuerza interna por ser ejercida entre dos partes del mismo cuerpo. Sin embargo, la fuerza que el suelo ejerce sobre los pies del aikidoka de la derecha es una fuerza externa ya que el suelo no se considera parte del “sistema aikidoka”.
Las manos que se presionan entre sí no derriban al aikidoka, pero el suelo sí puede provocar un cambio o un desequilibrio en el cuerpo. Pensemos en un ejemplo evidente: tropezar con un obstáculo en el suelo… ¡El suelo nos hace caer!
Centro de gravedad y peso neto
La Tierra es una fuerza externa al cuerpo humano que atrae a todas y cada una de las partículas que lo componen. Esta fuerza de atracción la denominamos “peso”. Como es complejo estudiar la dinámica del cuerpo humano persiguiendo el comportamiento de la gran cantidad de partículas que lo componen, lo que hacemos es reunir todos los pesos de esas partículas en un único PESO NETO DEL CUERPO localizado en el CENTRO DE GRAVEDAD, asiento que coincide con lo que en Artes Marciales llamamos HARA.
Condiciones de equilibrio para cuerpos parados
En el caso simple de un cuerpo sólido parado encima de un suelo plano, las condiciones de equilibrio son ampliamente conocidas…
“El centro de gravedad del cuerpo debe estar localizado en una línea vertical que pase por el área o base de sustentación, la cual está delimitada por el perímetro que forman los puntos de apoyo de dicho cuerpo”… (artículo entero en la revista).
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