Entrevista a Javier Moreno Tubío

DEDICACIÓN PLENA AL NIHON TAI JITSU
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PRIMERA PARTE
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Por Miguel A. Ibáñez Espinosa
Dan Nihon Tai Jitsu
Dan Aikijujutsu Kobukai
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Dentro del hilo de entrevistas a maestros del Nihon Tai Jitsu que hemos abierto en EL BUDOKA 2.0, no podía faltar uno de los más representativos a nivel federativo y organizativo de dicha disciplina. Siendo 3º Dan de Karate, 1º Dan de Judo, 1º Dan de Tanbo Jitsu y 8º Dan de Nihon Tai Jitsu/Nihon Ju-Jitsu, además de alumno directo del maestro Roland Hernaez, hoy en día ejerce como Secretario General del departamento de Nihon Tai Jitsu de la Real Federación Española de Karate y D.A. desde la unificación de los departamentos, y anteriormente como Director en el mismo departamento de la Real Federación Española de Judo y D.A. Cuenta en su haber además con muchos años de secretario y representante de nuestro país en la Federación Mundial de Nihon Tai Jitsu (FMNITAI), actualmente se encuentra desempeñando el cargo de Presidente en funciones de la FMNITAI hasta las próximas elecciones y es Director del Departamento de Nihon Tai Jitsu de la Federación Madrileña de Karate y D.A.
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¿Maestro cuándo y con quién comenzó a practicar Artes Marciales?
Empecé en Torrejón de Ardoz con el Karate en 1981 de la mano de Alberto Manchón Mazariegos, alumno de Jesús Calvo; posteriormente ya en Madrid con Antonio Martínez Catalán y José Luis Díaz, alumnos de Faustino Soria. En 1984 empecé el Tai-Jitsu con Agustín Martín y posteriormente con Pedro Roiz; también estuve una breve etapa con Carlos Vidal en las últimas clases que dio y por último con Roland Hernaez en todos los cursos en España y fuera de ella a los que le he podido seguir durante casi cuarenta años. En 1995 comencé con el Judo con Rafael Hernando y en 1995 también con el Tanbo Jitsu con Pau-Ramon Planellas. ¡No me daba la vida para entrenar, todos los días y fines de semana!
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¿En qué momento conoce usted el Tai Jitsu y de la mano de quién?
Pues es una historia curiosa. Un tío mío era impresor, y la imprenta donde él trabajaba, Héroes, empezó a publicar en forma de fascículos semanales La Enciclopedia de las Artes Marciales, que fundamentalmente trataba del Karate, del Judo y del Taekwondo, pero que también tenía una sección dedicada a otras Artes Marciales más minoritarias. Él me traía todas las semanas el fascículo que se publicaba y yo lo leía con ansiedad, como todo lo relacionado con las artes marciales que caía en mis manos. En uno de ellos aparecía el Tai-Jitsu, describía lo que era y publicaba diversas series técnicas en las que Carlos Vidal, ayudado de Agustín Martín, Pedro Roiz y otros alumnos suyos, realizaban defensas de todo tipo. No tuve dudas y me dije “Esto es lo que yo quiero hacer”. En ese momento no sabía que los tres formarían parte de mi vida como profesores y amigos míos. Resumiendo, que conocí el Tai-Jitsu gracias a mi tío, que no tenía nada que ver con las Artes Marciales.
Busqué un gimnasio cerca de casa y estuve a punto de empezar a entrenar con Santiago Martín Perdiz en el Gimnasio Zen, pero me hice un esguince en un tobillo y lo tuve que aplazar. Durante ese compás de espera vi un anuncio en la Guía del Ocio que anunciaba clases de Tai-Jitsu, justo al lado de mi casa en el Gimnasio Kronos en Hortaleza, y empecé a entrenar allí con Agustín Martín que comenzaba a dar sus primeras clases.
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¿Cuáles fueron sus primeras impresiones con respecto al mismo?
Cuando comienzo a practicar Tai-Jitsu aún no era cinturón negro de Karate, pero ya notaba que me faltaba algo, el Karate no llenaba todos los aspectos y distancias en las que quería trabajar y me faltaba una mayor aplicación a la defensa personal. Cuando empiezo a entrenar el Tai-Jitsu, veo que se complementa perfectamente con el Karate y que me aporta todo aquello que iba buscando. Era efectivo, tenía lógica en sus acciones defensivas, me permitía desarrollar mi creatividad, no era un arte marcial rígido, podía adaptar las técnicas a mi 1,90 m… en definitiva, estaba encantado con aquello, y después de todos estos años ¡lo sigo estando!
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En su currículo puede presumir de haber escrito unos cuantos artículos y reseñas sobre el Nihon Tai Jitsu en la prensa deportiva madrileña en los años 90. A parte de usted, pocas personas más dieron voz al Nihon Tai Jitsu en la capital, ¿A qué cree que fue debido esto?
Para escribir, como para todo en esta vida, hay que tener cierta vocación. A mí me gusta, pero no a todo el mundo. Una de las primeras cosas que me propuse al llegar a cinturón negro, era que la información llegase a todo el mundo y no solo la información, si no también la formación. Las Artes Marciales tenían cierto halo de ocultismo. El maestro sabía cosas que nadie más sabía. De hecho, es uno de los niveles de enseñanza de las Artes Marciales tradicionales que se denomina Okuden, lo secreto, lo oculto, lo que se transmite sólo a aquellos pocos privilegiados que han alcanzado un determinado nivel, no sólo técnico sino también de implicación en el Arte Marcial.
Por otra parte, después de hacer mi primer curso de titulación, el de Monitor de Karate, me di cuenta de que nuestra disciplina adolecía de una formación estructurada. Los profesores lo eran simplemente por el tiempo que llevaban entrenando y por el grado que tenían, pero salvo excepciones, no habían recibido ninguna otra formación. Eso hacía que los conocimientos se transmitiesen de profesor a alumno con todas sus ventajas e inconvenientes, porque los errores también se transmitían en aspectos básicos como por ejemplo la forma correcta de calentar. De ahí nació mi inquietud en que había que hacer algo al respecto y puse en marcha el Boletín NITAI en 1993, al principio en papel y posteriormente en formato digital. Había que llenar NITAI con artículos, crónicas, eventos, series técnicas… y me puse a ello. Y lo uno llevó a lo otro, los artículos también se enviaban a revistas de tirada nacional como Cinturón Negro, El Budoka, Dojo… y daban visión de nuestra disciplina al resto de la comunidad marcial. Por tanto, escribiendo se cubrían diferentes objetivos, la información/formación llegaba a todo el mundo y también publicitaba al Nihon Tai Jitsu. Evidentemente eso representaba un gran trabajo, no sólo escribir, sino escribir con cierta propiedad y estilo, estudiar, investigar… en definitiva, trabajar más además de las múltiples ocupaciones que ya tenía, y no todo el mundo que tiene la capacidad de hacerlo está dispuesto a eso, ni tiene ese tipo de inquietud.
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También encontramos alguna entrevista suya al maestro Hiroo Mochizuki, con el que ambos tuvimos el placer de compartir tatami en París. En ella, el maestro deja entrever que por asistir a varios cursillos no puedes ser considerado alumno de un maestro. Con el paso de los años ¿Qué opinión tiene al respecto de esa afirmación?, hoy en día que mucha gente quiere presumir de currículo marcial…
El concepto de maestro no me gusta nada, siempre he estado en contra de la “maestritis”, cuando alguien coge algunos dan ya se cree que es un maestro y en mi opinión solo a algunos pocos se les puede considerar como tal. El maestro Hiroo Mochizuki para mí es uno de ellos, transmite esa sensación nada más acercarte a él. Pero al margen de mi aprecio por el maestro Mochizuki, creo que para ser alumno de un maestro y vamos a considerar como tal a aquella persona con un nivel de conocimiento superior y una personalidad “especial”, que genera prestigio solo por el hecho de acceder a él, se tiene que dar una condición de bidireccionalidad, no sólo te tienes que considerar alumno del maestro, sino que el maestro te tiene que considerar también alumno suyo. Con una sola de las direcciones, no vale.
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Al igual que en El Budoka 2.0 encontramos varios artículos del maestro Pau-Ramon Planellas, en la revista Cinturón Negro encontramos una serie suya explicando la genealogía y el quién es quién del Nihon Tai Jitsu. ¿Se trataba de una estrategia de grupo, detectaron alguna necesidad concreta o fue pura casualidad?
Va un poco en la línea de lo comentado anteriormente. El maestro Pau-Ramon, nuestro mayor exponente del conocimiento histórico de nuestra disciplina en nuestro país y estoy seguro de que a nivel mundial, había hecho un gran trabajo de recopilación histórica, pero en la línea de investigación de los orígenes de nuestra disciplina yo buscaba algo que interiormente sentía que faltaba, el entronque del Tai Jitsu con el Karate. Yo era (soy) también karateka y en Nihon Tai Jitsu trabajamos muchas técnicas de igual forma en la que se trabajan en Karate y sentía que aquello iba mucho más atrás en la historia que las posibles aportaciones del maestro Hernaez como estudiante de Karate en sus principios marciales.
Me puse también a investigar, dentro de mis limitados conocimientos, tomando como base el trabajo del maestro Pau-Ramon y de otros autores como Stanley Pranin, intentando complementar, si eso era posible, el gran trabajo que habían realizado. Un día, hojeando libros en la tienda que la revista Cinturón Negro tenía en Madrid, vi un libro: Essential Shorinjiryu Karate Do del maestro Masayuki Hisakata, y ahí estaba la descripción de cómo Hisakata había conocido al maestro Minoru Mochizuki mientras ambos estaban destinados en Manchuria y habían compartido conocimientos durante dos años. Sentí la necesidad de publicarlo, así como otras informaciones sobre los orígenes históricos de nuestra disciplina y lo hice en la revista Cinturón Negro, intentando complementar el gran trabajo del maestro Pau-Ramon, con las referencias bibliográficas correspondientes.
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Igualmente realizó un par de vídeos de técnicas de Nihon Tai Jitsu, en este aspecto vemos que al contrario que en Francia, donde sí hay diversos DVD y vídeos sobre la disciplina, nuestro país ha sido poco prolífico a pesar de tener varios octavos dan, séptimos, etc… ¿A qué cree que se ha debido esto?
Quizás por timidez de la gente, yo fui demasiado atrevido en decir que sí cuando un día me llamaron de la revista para hacer los vídeos, seguramente había gente mucho más cualificada que yo, pero no tenían los contactos para hacerlo. El hecho de ser colaborador de la revista y los trabajos publicados, me habían aportado cierto prestigio y decidieron hacer los vídeos conmigo. La idea fue siempre la de promocionar nuestra disciplina, nunca hubo una idea de promoción personal, siempre he huido de ella. En ese momento no había publicado nada más que el primer vídeo del maestro Hernaez y un CD con la mayor parte del programa. Ya más recientemente en Francia se ha hecho una serie de DVDs realizados por el maestro Hernaez junto con un equipo de trabajo de alumnos suyos con la idea de que esos DVD sean la referencia oficial futura de las diferentes series técnicas de nuestra disciplina y contienen todo el programa técnico oficial. Y si ya hay una serie de trabajos del maestro Hernaez con el programa oficial, ¿para qué hacer otros con lo mismo? Por eso mis DVD fueron básicamente de trabajos de aplicación práctica del Nihon Tai Jitsu. Salvo esos dos primeros DVDs, aquí en España hemos sido mucho más dispersos, no se ha hecho ningún trabajo similar, pero con el auge de las redes sociales hay multitud de publicaciones de trabajos, publicidad de dojos, competiciones, cursos, etc., de diferentes profesores. Eso da difusión, pero también tienen el problema de que, si hay un error, también se transmite.
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Lo mismo nos ocurre con los libros de Tai Jitsu / Nihon Tai Jitsu, donde solo encontramos tres obras, dos de las cuales son además de los años 80 ¿Por qué cree que en nuestro país se ha escrito tan poco de la disciplina?
Un poco por lo mismo, hay que ser un vocacional y tener los conocimientos necesarios. Por otra parte, el maestro Roland Hernaez ya escribió también diferentes libros con el programa técnico. Si el maestro ya lo ha plasmado por escrito y por vídeo, ¿para qué hacer lo mismo?
Por último, lo visual está desplazando desde hace mucho al papel, ya sabes, dicen que una imagen vale más que mil palabras, aunque realmente no es así si no va acompañada de una descripción detallada, especialmente en el caso de las artes marciales en las que en cada movimiento hay multitud de detalles que suelen pasar desapercibidos en un vídeo y necesitan del aprendizaje y entrenamiento con un profesor.
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Hace poco le hacía la misma pregunta al maestro Pau-Ramon, ¿Por qué cree que hay tan poco interés hoy en día por la parte “cultural” de las artes marciales, a diferencia de los años 80-90 donde encontramos gran cantidad de obras al respecto?
Quizás va un poco en sintonía con el desarrollo de la sociedad actual. En los años 80-90 las publicaciones escritas eran la forma habitual de acceder a la información, actualmente es diferente, como te decía ahora la información es fundamentalmente visual, eso también implica cierta comodidad a la hora de acceder a ella, leer requiere más esfuerzo que escuchar y que ver.
Nuestra sociedad se vuelve cada vez más cómoda, los patrones de comportamiento de aquella época no son los mismos que los de ahora, cada vez hay menos interés en “lo antiguo” y el papel comienza a ser algo antiguo. “Mola” lo “moderno”, la cultura del videojuego, de las redes sociales… y todo eso no está muy relacionado con los aspectos culturales de las artes marciales, por tanto, carece de interés. Y si algo no interesa, ¿quién le va a dedicar tiempo a eso?
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Cambiando un poco de tema, usted ha estado presente en la mayoría de las competiciones celebradas tanto en la RFEJYDA como en la RFEKDA desde la unificación. ¿Ha cambiado mucho la competición del Nihon Tai Jitsu a lo largo de estos años?
La verdad es que no. Los sistemas de competición, tanto los que había en Nihon Tai Jitsu en la Federación de Judo como los que hay actualmente en Nihon Tai Jitsu en la Federación de Karate son muy parecidos, diferenciándose en pequeños matices. A lo largo del tiempo siempre se han mantenido las mismas ideas que se han materializado en las diferentes modalidades de competición (Kata, Expresión técnica, Randori y más recientemente Goshin Shobu), con la excepción de la modalidad de Tai Jitsu Kumite que no se practica en el resto de los países salvo algo parecido en Marruecos denominado Tai Jitsu Combat.
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¿Fue difícil el cambio de la forma de competición de la RFEJYDA a la RFEKDA?
No, en absoluto, al practicar sistemas prácticamente iguales, unificarlos ha sido muy fácil.
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¿Cómo ve la competición española de Nihon Tai Jitsu hoy en día?
La competición deportiva en Nihon Tai Jitsu es algo marginal, siempre lo ha sido, aquí y en el resto de los países salvo para algún grupo. La prueba es que se hace una única competición de carácter nacional al año y en la mayoría de las federaciones territoriales un único campeonato territorial y porque hay que clasificar competidores para el de España y de alguna manera hay que hacerlo…


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