Por Meritxell Interiors & Feng Shui
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Todos recordamos el mito de dormir con la cabeza orientada al norte. Curiosamente esta orientación es la que muestran la mayoría de los animales que viven en libertad cuando pernoctan.
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Parece ser que la razón tiene que ver con el magnetismo del planeta y su circulación desde los hemisferios norte al sur. Si cuando duermen los seres vivos están alineados celularmente con los electrones terrestres, recibirán un descanso asegurado. Pero la vida real, de ciudad, no siempre nos permite tener un dormitorio con la cabeza orientada al norte. Muchas veces no podemos aprovechar el hecho de adormilarnos con que la sangre fluya con mayor facilidad desde la cabeza hasta el resto del cuerpo, vale decir que existe quien afirma que dormir al norte estimula demasiado el cerebro, contraproducente a un plácido descanso.
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Dejemos el mito y centrémonos en qué opina el Feng Shui, que tiene sus propios métodos para orientar el cabezal de nuestra cama. Esta ciencia/arte profundiza en otros términos que alineando el cuerpo con el campo magnético.
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Con el Feng Shui disponemos de dos maneras interrelacionadas de encontrar el mejor sitio para la cama. Una primera “de las formas” es la visible, más fácil de percibir y más difícil de interpretar correctamente. Otra segunda es “la brújula” y las orientaciones cardinales, más compleja en cálculos pero objetiva y sencilla de aplicar.
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Siempre respetaremos y daremos prioridad a la opción de la forma antes que la brújula, porque si las formas son incorrectas las formulas de la brújula ayudan poco. De esta manera nunca deberemos erróneamente poner una cama en una posición inadecuada con la intención de situar la cabecera a una orientación favorable.
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La forma se centra en el análisis del espacio. Preferible que sea un dormitorio cuadrado, sin flechas envenenadas, el cabezal apoyado en una pared, nunca delante de ventanas. Evitar alinear la cama con la puerta, no ponerla en ángulo para alcanzar la mejor orientación, no situarla debajo de vigas, ni en la parte baja de los techos inclinados, ni verse reflejado en un espejo, son algunos aspectos a tener en cuenta.
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La parte de la brújula se aplica con la fórmula de las 8 mansiones en la propia casa y sus habitantes. Así clasificamos dos tipos de casa y de persona, los del Este (este, sudeste, norte y sur) y los del Oeste (oeste, noroeste, sudoeste y noreste), cada uno con sus 4 orientaciones favorables o desfavorables. Jerárquicamente, primero se debe tomar en cuenta la casa y después la persona. La situación ideal es cuando ambos guas/kuas pertenecen al mismo grupo. Entonces la dirección deseable para dormir llamada Fu Wei, ante la coincidencia entre casa y persona, tendrá la oportunidad de brindar sus mayores beneficios a su dios Morfeo.
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