Jim Alcheik, luces y sombras…

Por Miguel A. Ibáñez Espinosa (artículos publicados)
Dan Nihon Tai Jitsu
Dan Aikijujutsu Kobukai
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Para los budokas en general el nombre de Jim Alcheik (1931-1962) les dirá poco, si hablamos con los ratones de biblioteca marciales probablemente algunos lo conozcan como uno de los precursores del Kendo, del Aikido o del Karate en Francia; si nos centramos más en los estudiosos del Aikido en Europa, es probable que lo conozcan por ser el primer fundador de una federación de Aikido o el co-autor del primer libro de Aikido en el viejo continente, y si nos acercamos a los taijitsukas, la mayoría lo conocerán más por ser el precursor del Tai Jitsu en Francia y profesor del maestro Roland Hernaez en esta materia. Nuestros lectores habituales seguro que han podido encontrar en algunos de los artículos aparecidos en nuestra revista a lo largo de los años en los que se le dedican algunas líneas e incluso los más mayores habrán leído algún artículo monográfico.
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Detrás de él encontramos mucha leyenda y muchas veces datos tergiversados, como es el caso de su muerte, donde inicialmente el maestro Hernaez dijo que había sido en un accidente de coche. Esto se debió inicialmente a sus actividades como barbouze y a las circunstancias de su trágica muerte durante el proceso de independencia de Argelia, una etapa negra de la historia de nuestro país vecino, Francia. Por ello en este artículo vamos a intentar dar algo más de luz a sus sombras.
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Su historia
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Alcheik nace en 1931 en Duperre (Argelia) en el seno de una familia de origen turco. En aquellos años Argelia era territorio francés y lo seguiría siendo hasta el 5 de julio de 1962. A los tres años, su familia se traslada a París y allí comienza a sus diecisiete años los estudios de Judo, primero en el Judo Racing club o en el Stade bajo las enseñanzas del profesor Raymond Sasia y después ingresando en 1950 en un dojo mítico del budo francés, el Dojo Alhambra cuando Sasia crea su propio club.  El año 1950 conocerá a Claude Falourd, fiel compañero en el desarrollo posterior de algunas de sus actividades marciales. Posteriormente también entrenaría Judo con Tokio Hirano (1922-1993), quien vino a Europa en 1952. Además del Judo, Alcheik también practicaba en esa época asiduamente Jiu Jitsu con Maurice Gibault, profesor de Yoga, experto en Close Combat y defensa personal. Nos cuenta un recorte de prensa de la época que Alcheik y Debon, siendo cinturones marrones, acompañaron a su profesor R. Sasia (2º Dan entonces) a Túnez para una exhibición de Judo y Jiu Jitsu, en el Casino de Belvédère ya que éste tenía intención de abrir un dojo allí.
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En esos años realizaría su servicio militar en la Legión Extranjera y gracias a sus conocimientos de artes marciales, es propuesto para realizar el curso de monitor de deportes de combate en la célebre Ecole Militaire d’Escrime et de Sports de Combat situada en Fort Carré (Antibes). La formación recibida en dicho curso versaba sobre el boxeo inglés y francés (savate), el Judo, la lucha greco-romana, la lucha libre, la esgrima y la natación, además de una síntesis de combate cuerpo a cuerpo que tenía una gran influencia del Jiujitsu. En esa formación de combate cuerpo a cuerpo también se daba instrucción de cómo maniatar o cómo realizar registros a los prisioneros, tal y como demuestra el manual de la época. Por allí pasaría algunos años más tarde también el maestro Roland Hernaez durante su servicio militar y además encontramos también la presencia, algunos años antes de Alcheik, de otro de los históricos como es el caso maestro Henry Birnbaum, pionero del Judo en nuestro país…
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A finales de 1951 conoce al maestro Mochizuki, que se encontraba en París para los primeros campeonatos europeos de Judo y comienza a estudiar con él Aikido Yoseikan simultaneándolo con el Judo del Maestro Hirano. En esos años, Mochizuki residirá en París, y como nos cita C. Falourd: Jim Alcheik y yo mismo lo seguimos en sus numerosos cursos y demostraciones de Judo, Aikido y Iai, así como en los inicios del Kendo y el Karate. Según algunas fuentes, Mochizuki fue invitado a abandonar en 1952 Francia, unos dicen que por su posición antinuclear y otros que por sus actividades presuntamente comunistas. Esto último puede ser fácilmente descartable si se conoce la historia de Mochizuki Minoru y su lucha contra el comunismo en China.
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C. Falourd nos cuenta que en 1954 se reencuentra con Alcheik y Mochizuki Minoru en la base aeronaval de Karouba (Túnez), donde Alcheik estaba terminando su servicio militar como instructor de Close Combat (probablemente en el 6º Regimiento de la Legión Extrajera). Allí, Falourd obtiene el 1º Dan de Aikido-Jiujitsu de manos de Mochizuki Sensei quien además le propondrá ser el representante de Yoseikan para Túnez, bajo la dirección y ayuda de Alcheik. Ese año, su profesor de Judo, Tokio Hirano, parte hacia Bélgica y el maestro Mochizuki a Japón. Antes de que el maestro Mochizuki vuelva a Japón, le plantea a Alcheik ir a Japón para profundizar en sus estudios. En algunos foros encontramos información relativa a que dicha partida también pudo estar influenciada con un encontronazo sufrido en Túnez por Alcheik con un delincuente local en el que el delincuente falleció. Si bien de esto último no hay ninguna prueba tangible. En esos años será Alcheik quien desarrolle el Judo en Túnez con el primer club existente en su capital, en la calle Fénelon del barrio de Lafayette, siendo 2º Dan. Le sustituirá en ese club el profesor Darmon, también 2º Dan. En esa época solo había otro dojo, a cargo del profesor Aldo Calvo, en la calle Caire. Y posteriormente llegará el club Mochizuki de la mano de François Pace.
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En 1955, Japón organiza los primeros Campeonatos del Mundo de Judo en Tokio. Gracias a la influencia de Mochizuki, Alcheik podrá disfrutar íntegramente de la competición, realizando numerosas fotos y películas con la ayuda de Claude Urvoy. Allí tendrá contacto con sus compatriotas competidores, Courtine y Pariset, y además trabará amistad con Antoon Gesink quien además era alumno de su profesor Tokio Hirano. Además podrá conocer al gran Kyuzo Mifune, profesor de Judo de Mochizuki, tal y como demuestra la foto realizada por Mochizuki Hiroo durante dicha visita.
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Jim Alcheik (archivo gráfico Shintaikan Dojo)

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Durante su estancia en Japón también estudia Karate, Judo, Iaido y Kendo con otros Maestros como Mashagi, Yamagushi, Tsunoda y Ogura. Además, participa en numerosos campeonatos de Judo. Antes de su vuelta de Japón, a instancias de Henry Plée que estaba muy interesado en llevar a Francia a un maestro japonés de Karate, Alcheik organiza el viaje del maestro Hyogo, profesor de Karate Shotokan de Mochizuki Hiroo. Será Hiroo quien le proponga el viaje y de quien recibe inicialmente una respuesta afirmativa del mismo para finalmente desistir de realizar dicho viaje. A propuesta de su padre, será Hiroo quien le sustituya, en un viaje que debía durar entre tres y seis meses. En palabras del propio Hiroo: Yo ignoraba que ese viaje iba a cambiar el transcurso de mi vida y trastocar todos mis proyectos.
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En junio de 1957, Hiroo viaja a Francia en un barco que salió de Yokohama con ocho escalas para llegar a Marsella en el mes de julio. A su llegada se alojó en la casa de la familia de Claude Falourd en Aviñón, donde impartieron cursos de Judo, Aikido y Karate. Hiroo llevaba su maleta llena de ejemplares del libro Aikido Jiu Jitsu de su padre y versionado por Jim Alcheik. El libro iba a ser distribuido por Henry Plée pero en algún momento se produjo un malentendido entre Mochizuki padre, Alcheik y Plée. Posteriormente viajará a París donde comenzará a enseñar Karate en el mítico Dojo de la Montagne Sainte-Geneviève de Henry Plée. Allí, además de Henry Plée, un asiduo alumno será Raymond Cocatre, quien será posteriormente alumno de Alcheik y su asistente muchos años más tarde antes de abrir su propia escuela. Será Hiroo quien le mande a su padre, a través de Henry Plée, el dinero para costear el viaje de Tetsuji Murakami y Mitsuhiro Kondo a Francia.
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En febrero de 1958, ellos llegarán a Marsella acompañados de Jim Alcheik y su esposa. Durante unos días permanecen en Salon-de-Provence, realizando demostraciones y luego viajan a Paris. Allí, Alcheik alquila una sala y un apartamento, cerca de Versalles, donde Jim y su mujer ocupan una habitación y Hiroo la otra. Murakami sustituirá a Hiroo en el dojo de Henry Plée y aprovechando que el padre de Alcheik les había preparado un coche, viajan a Suiza donde Kondo se quedará para enseñar. Poco después será Sugiyama Shoji quien llegará en un vuelo ese mismo año 1958.
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Como muestra el folleto Karate editado por Alcheik, todas las solicitudes de afiliación para el Karate de Yoseikan debían de proceder de la Federación Francesa de Karate. En ese cuaderno vemos a un joven Alcheik (2º Dan Karate y 3º Dan Judo) al lado de un jovencísimo Mochizuki Hiroo (2º Dan Karate y 3º Dan Aikido). No olvidemos que entonces Alcheik era Vicepresidente de la Federación Francesa de Karate que estaba dentro de la Federación de Judo.
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A partir de ese momento, a instancias de Alcheik, Mochizuki dejará a Tetsuji Murakami para desarrollar el Karate y a Shoji Sugiyama para el Aikido, si bien este partirá en breve de Francia hacia Italia para evitar enfrentamientos con Kawaishi. Hiroo fue el primer japonés en demostrar el Karate en Europa, y su primera estancia acabará en diciembre de 1958, ya que debe volver a Japón para acabar sus estudios de veterinaria. En ese tiempo Alcheik se desplazará también a Bélgica y Holanda a visitar a su amigo Antoon Geesink, quien en el año 1964 ganará el oro olímpico en Tokio ante Kaminaga. En esa época Alcheik mantendrá una gran relación con los dirigentes de la Federación Francesa de Judo, tanto es así que los días 2 y 3 de diciembre de 1961, Francia organiza el 1er Campeonato del Mundo de Judo en Europa. Alcheik estará muy cerca de Geesink durante todo el campeonato y tendrá una posición predominante, como nos cita Falourd.
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Alcheik abre su dojo en la segunda planta del nº 62 de la calle Parmentier de París, cuenta el Maestro Patrick Augé que en esa época no era fácil encontrar pesos pesados en Judo. Geesink bajaría una vez al mes a París para entrenar con pesos pesados franceses, ya que en su país no tenía dicha posibilidad, allí entrenaría con algunos judokas como Michel Bourgoin y otros compañeros. Será Alcheik quien les facilite desinteresadamente su dojo de París para que dichos entrenamientos pudieran ser llevados a cabo. Además, enseñará Aikido a Geesink en dichos entrenamientos.
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Allí enseña Aikido, Tai Jitsu, Kendo, Karate-Do e Iaido (Katori Shinto ryu). En 1957, con la colaboración de su tío y sus alumnos, funda la Federación Francesa de Aikido y Kendo, cambiando en 1958 el nombre a Federación Francesa de Aikido-Tai Jitsu y Kendo (FFATK) y dará numerosos cursos a la policía de París a principios de 1960. Por el desempeño de sus tareas en pro de París, le es concedida la medalla de plata de la ciudad de París. Anteriormente, el maestro Mochizuki le otorgaría la medalla de oro de la Escuela Yoseikan por su labor en la difusión del Judo en Francia y Túnez. El maestro Roland Hernaez será su asistente en las clases de Tai Jitsu continuando sus enseñanzas durante sus ausencias.
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Si bien el Kendo no era la primera prioridad para Alcheik, ya que estaba más centrado en el Judo, el Karate y el Aikido, lo enseña en su dojo y se hace ayudar de los expertos japoneses enviados por el Yoseikan para ayudarle. Organizará una serie de exhibiciones en París y su provincia, finalizando con la organización de una “gala de artes marciales” en la sala Wagram el 3 de abril de 1959. Después de las exhibiciones de Judo, Karate y Aikido se celebrará el 1er Campeonato de Francia de Kendo. A priori Alcheik era muy superior a todos, y en las semifinales venció a su alumno N’Guyen Van Nam, perdiendo en la final ante Jacques Lévy, primer campeón de Kendo de Francia. El 1 de abril de 1960 se celebraría la segunda gala de artes marciales y el segundo campeonato de Francia. Siendo campeón en esa ocasión su alumno N’Guyen Van Nam. En esa gala estuvo presente Anton Geesink, campeón de Europa de Judo y alumno de Aikido de Alcheik. La gala tuvo una presencia de más de mil personas en el pabellón, por lo que fue un completo existo. Su trabajo pondría las bases para el desarrollo posterior del Kendo en Francia, que pese a tener un bajón con su fallecimiento, sería relanzado por uno de su alumno Alain Floquet, quien gracias a su condición de policía lo relanzaría dentro de los dojo de la policía parisina.
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En esos años el desarrollo de la FFATK le exigirá un fuerte desembolso de dinero para poder sufragar los costes del desarrollo de la misma. Además, tenía en ciernes varios proyectos como eran un segundo viaje a Japón para volver a Shizuoka con el Maestro Mochizuki y el segundo tomo de Aikido-Jiujitsu. En ese momento crucial de su vida, 1961, es contactado por personas cercanas al gobierno francés para desarrollar una misión en la Guerra de Argelia, la cual se suponía que no debía de durar más allá de unos meses. La promesa de un apoyo económico a la FFATK y la posibilidad de finalizar su segundo libro le lleva a aceptar la misión, integrándose con algunos de sus alumnos en los comandos franceses para tratar de desarticular el O.A.S. (Organisation Armée Secreté), organización opuesta a la independencia de Argelia.
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En este punto es importante hacer un inciso y volver a la juventud de Alcehik, más concretamente a su primer profesor, Raymond Sasia. Sasia fue uno de los cuatro guardaespaldas del General De Gaulle mientras fue presidente de la República Francesa, 4º Dan de Judo, miembro de la Resistencia Francesa cuando tenía 15 años, en 1944 toma parte de la liberación de París durante el asalto al cuartel Prince Eugène de la Plaza de la República donde resulta herido por una granada alemana… En su dojo, el Alhambra, se daban cita numerosos ex-militares, agentes secretos y otros elementos de la seguridad francesa. Algunas fuentes citan que la policía de la época no tenía duda de que muchos de los reclutamientos para Indochina o la Guerra de Argelia se realizaban en dicho dojo. En 1961, René Auvray deja el equipo de seguridad del Presidente De Gaulle por motivos de salud y será Raymond Sasia quien le remplace pasando a ser miembro de los gorilles del presidente de la República Francesa que acababa de anunciar que Argelia decidiría libremente su destino en un referéndum, algo no aceptado por muchos franceses y que daría pie a revueltas y a la creación de un grupo terrorista para unos y patriota para otros, el OAS.
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Si ponemos en contexto que Jim Alcheik descubrió las artes marciales en un dojo de auténticos guerreros como era el Alhambra, donde se reunían antiguos combatientes de la Segunda Guerra Mundial, militares de los comandos y paracaidistas, y miembros de los servicios secretos franceses… Después de su servicio militar en la Legión Extranjera, cómo no acabar siendo un guerrero en la sombra, no cabe duda de que en algún momento lo reclutaron (aunque se desconoce la fecha) y lo formaron. Seguramente el golpe de los generales de abril de 1961 contra De Gaulle, no olvidemos tampoco que Alcheik era un conocido gaullista, precipitó los eventos que acabaron con su incorporación a los barbouzes.
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Los barbouzes y Jim Alcheik
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En octubre de 1961 el diputado y abogado Pierre Lemarchand, el ministro del Interior Roger Frey y Alexander Sanguinetti, adjunto del gabinete del ministro, pondrán en marcha una operación clandestina de comandos secretos para luchar contra el OAS. Dicha operación debía poder utilizar medios y métodos que la policía, el ejército o los servicios secretos oficiales no podían utilizar. En 1962, Alcheik es incorporado a dicha lucha, siendo denominado su comando TALION, y su alias el de LASSUS. Será desplegado en Argelia para luchar contra las tres ramas del OAS que eran apoyadas por la población francesa de Argelia, en especial contra los comandos DELTA.
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Una de sus bases, que acabará siendo su tumba, será la Villa André en El Bihar, dicha villa fue alquilada los últimos días de 1961 por un joven francés de cabellos negros y maneras reservadas que se hacía llamar Jacques Dulac. Posteriormente, el OAS descubrió que realmente era Lucien Bitterlin, barbouze encargado del trabajo de acción psicológica.
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En ese momento tan caliente de la historia francesa, lleno de atentados del OAS contra el personal a favor de la independencia de Argelia, Alcheik se encuentra siendo jefe de un grupo de veinticinco hombres (de los cuales ocho son alumnos suyos y cuatro de origen vietnamita, el resto es personal experimentado del Servicio de Acción Cívico). Tendrá como adjunto en su grupo a Roger Bui-Thé, alumno suyo de artes marciales y experto en combate cuerpo a cuerpo y que en palabras de Edmond Fraysse “se revelará como un asesino excepcional, cruel y sanguinario durante los interrogatorios y torturas infringidas a los que éramos patriotas”. Ninguno de los dos grupos enfrentados, OAS y Barbouzes, tienen ningún escrúpulo en torturar a los miembros del otro grupo que capturan o en atacar ametrallando al otro grupo, así como en purgar sistemáticamente a los miembros del otro bando. Otras fuentes destacan que la tortura no era exclusiva de esos grupos, si no que también las fuerzas del orden la utilizaban habitualmente. El mismo Fraysse describe a Alcheik como “famoso torturador”.
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El 12 de diciembre de 1961 los comandos Talion y Alcheik ya sufrirían el ataque de un comando Delta que los ametralló cuando circulaban en un mercedes con André Goulay y Lucien Bitterlin, siendo estos dos últimos heridos por herida de bala. Si estos consiguieron salir con vida fue solo por la intervención de Alcheik y Roger Bui-Thé que, arma en mano, requisaron un vehículo para llevarlos al hospital Maillot. Allí, bajo amenaza de sus pistolas, los médicos y las enfermeras los curaron. En ese impasse, Alcheik sigue trabajando sobre su segundo volumen de Aikido, y encarga una prensa a Francia para comenzar a editarlo, aunque oficialmente era para hacer panfletos de propaganda contra el OAS.
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Crónica de una Explosión
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Lemarchand envío a sus hombres de Argelia dos cajas conteniendo una imprenta y sus accesorios, las dos cajas tenían un peso de 722 kilos y estaban aseguradas por un valor de unos 30.000 francos de la época. El envío iba a dirigido a Jim Alssus, es decir Jim Alcheik. El 24 de enero, un joven pied noir empleado de una sociedad de paquetería de Argelia, recibe un envío en una gran caja. La etiqueta llevaba la siguiente inscripción “Monsieur Pierre Lassus 8 rue Fabre El Bihar”. Tal y como cita un periódico de la época: Yo no sé porque ese nombre de Lassus llamó mi atención… pero transmití la información a la Organización de Información y Operaciones del OAS que dirigía Jean-Claude Pérez y para la que yo trabajaba”. Nada más recibir la información, Pérez y Degueldre vieron la oportunidad de acabar con los barbouzes.
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A las 16 horas, la camioneta de reparto llegó a la puerta donde un equipo montaba guardia. Dentro del patio de la villa los transportistas procedieron a descargar las cajas. En ese momento Peysson fue a avisar a Alcheik, que se estaba encargando de los interrogatorios a los prisioneros que tenían en la bodega de la villa.
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A las 17 horas y 5 minutos, deciden abrir la caja, aunque no estaban presentes los aduaneros que se suponía que la tenían que inspeccionar primero. Según cuenta Fraysse: el campeón de artes marciales se precipitó nerviosamente sobre las cajas armado con una pata de cabra. La tapa que levantó estaba unida al dispositivo de iniciación que explosionó inmediatamente. La gigantesca explosión lo pulverizó, a él primero y después a toda la villa”. La caja que estaba llena de explosivo; 30 kilos de explosivo plástico, 10 kilos de TNT, 30 de N-17 y 80 kilos de dinamita, además estaba trampeada para detonar ante su apertura. Lo que provocó la detonación parece ser que fue el hecho de manipular la tapa de la caja donde estaba la prensa citada.
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La Villa Andrea d’El-Biar voló por los aires con todo el comando TALION en su interior. Según cuentan los testigos, después de que la nube de polvo desapareciera se pudo ver cómo las planchas de hormigón armado se derrumbaron unas sobre otras, las dos plantas se habían derrumbado aplastándolo todo entre ellas. Según contó posteriormente uno de los supervivientes. Nick y Tony, que se encontraban en la terraza habían sido proyectados una veintena de metros más lejos, uno contra unos árboles y el otro al techo de una casa vecina. Pissano que estaba afeitándose en el cuarto de baño fue proyectado por la ventana del cuarto de baño y resultó ligeramente herido. Del resto de los barbouzes y del mismo Alcheik solo quedaron trozos y restos de su ropa.
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Como hemos citado anteriormente, en los sótanos de la villa tenían secuestrado a dos miembros del OAS (Tislenkoff y Vinent) y a un tercero, que no lo era, Jacques Gosselin, al cual los barbouzes habían secuestrado al registrarle y encontrar en su bolsillo un detonador. En palabras suyas, cuando empezó a ser consciente escuchó: Alcheik está entre los muertos “destrozado” y Lecerf con el pecho aplastado.
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El atentado dejaría finalmente diecinueve muertos, diecisiete barbouzes identificados y dos que no pudieron ser reconocidos con precisión, así como múltiples heridos y una villa totalmente destrozada como demuestran los periódicos de la época. Años después el asunto volvería a salir a la luz en un artículo de la revista Budo Magazine nº 3 del año 1966, si bien éste lo trata levemente y lleno de inexactitudes.
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El 4 de febrero sus cadáveres volverían a Francia en un vuelo de Aire France. Dominique Ponchardier, héroe de la Segunda Guerra Mundial y escritor de novelas de espionaje, reunió a los supervivientes y les presentó a su nuevo jefe “Bob” Morel haciéndoles jurar, con su revólver Colt del 45 sobre la mesa, que combatirían hasta la muerte contra el OAS. Ese mismo día, Roger Frey, Ministro del Interior, declararía imperturbable ante la Asamblea Nacional: Il faut que le pays sache qu’il n’y a, en France, que les forces régulières de la Sûreté Nationale, de la Préfecture de Police et de la Gendarmerie. Il n’exite aucun personnel chargé de la lutte anti-OAS, en dehors des cadres normaux de forces du maintien de l’ordre.
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La sangrienta epopeya de los barbouzes duraría escasamente un año y algunos días, el coste será de más de doscientos hombres y un millón y medio de los antiguos francos. A las artes marciales francesas les costaría uno de sus máximos exponentes de la época y unos cuantos practicantes de alto nivel de Judo, Karate y Kendo. Aunque oficialmente nunca existieron…


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