“El ABC del Wushu”
La importancia del JIBENGONG
Por Marco Nieto
San Pedro Alcántara (Málaga)
Todo aquel interesado en este arte marcial, seguramente habrá visto en internet o en vivo alguna exhibición o competición, y habrá comprobado la depurada técnica de los competidores chinos.
Estas técnicas o rutinas representadas, se me antoja que tienen cierto paralelismo con la caligrafía, donde cada movimiento es una grafía y donde la totalidad del texto es la representación completa.
Los atletas chinos son tan buenos porque conocen extremadamente bien cómo se ejecuta cada movimiento y por su sistema de trabajo perfectamente estructurado y organizado.
Por ello quiero destacar lo importante del trabajo de base como forma de mejorar nuestro Wushu.
Es sabido que para mejorar la escritura, aparte de identificar el abecedario predefinido, debemos conocer la manera adecuada de escribir cada símbolo, letra o ideograma.
Si lo extrapolamos al lenguaje del Wushu, cada letra corresponderá a un movimiento; movimientos básicos independientes conocidos como Jibengong y que conformarán la totalidad del Taolu, que son las secuencias programadas constituidas por la unión de cada movimiento y son esas actuaciones que vemos en competiciones y exhibiciones.
Maneras de colocar las manos; pasos como el de arco, del jinete, paso vacío, agazapado o técnicas de manos, cómo empujar con la palma, hachear con el puño, lucir la palma, puño a modo de mortero, empitonar o enrollar el codo; técnicas de piernas como palmear el empeine, patadas con características definidas como doblar y estirar, técnicas de barridos…
Dominar cada una de ellas es dominar el cuerpo. Es ser libre y poder expresar e interpretar.
He de señalar que este conjunto completo y sistemático de ejercicios y técnicas independientes condicionará el cuerpo para poder dominar las habilidades, dotando al practicante de flexibilidad en articulaciones y ligamentos, elasticidad y potencia en músculos y confiriendo al movimiento de la gracilidad y calidad requeridas. Y que con la ejecución de estos patrones definidos que conformará el Taolu, se persigue adquirir la esencia primaria de este arte, que no es otra que la batalla más aguerrida tomando control de cada acto. Y ser consciente del poderío, potencia o ímpetu que conlleva, sin dejar vacío al movimiento, sin la expresión del espíritu… (artículo entero en la revista)
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