Las páginas del Departamento Nacional de Kenpo

 

Por: Rafael Carriet

 

Coordinación: Pilar Martínez
Dtra. Comunicación DNK
www.kenpodnk.es

 

Este mes traemos a uno de los mayores expertos nacionales en el bastón policial. En este artículo, el maestro Rafael Carriet nos introduce en la técnica de bastón del Kenpo Full Defense, escuela que pertenece al DNK y de la que él es su máximo exponente. El maestro Carriet es Director del Departamento de Kenpo de la Federación Vasca de Karate, así como el Director del Dpto. de Formación del DNK y miembro de su Comisión Nacional Técnica.

 

El bastón en el Kenpo Full Defense
En el presente artículo proponemos realizar un pequeño recorrido por la filosofía de utilización que se aplica al bastón en nuestro método de trabajo.

 

Nuestro trabajo
Dentro de nuestra escuela otorgamos un papel muy importante al trabajo con armas de las que llamamos plausibles, ya que podemos encontrarlas a nuestro alrededor: palos, elementos punzantes y cortantes, paraguas, etc.

El bastón al que nos referiremos tendrá una longitud de entre 50 / 70 cm y un grosor de entre 2,5 y 3 cm, que otorgará al mismo unos movimientos de velocidad muy dinámicos y al portador distancia suficiente.

Dentro de las posibilidades de uso del bastón contemplaremos y pasaremos a explicar estas por el tipo de trabajo y función que se realiza: bloqueos, inmovilizaciones y controles articulares (presiones, golpeos y estocadas).

 

Identificación de las zonas del bastón
Identificaremos las diferentes zonas del bastón y su cometido principal según nuestra Escuela.

Aún teniendo en cuenta que todo bastón se puede utilizar para cualquier cometido, es cierto que hay zonas más efectivas para unas cuestiones que otras.

 

Zonas de bloqueo, presión, empuje y control
Por zonas del bastón:

• La zona central del bastón nos servirá para las labores de bloqueo, presión, control y empuje. Esta zona nos ofrece mayor superficie, ya sea desde un empuñamiento a una mano como de un doble empuñamiento.
• La zona media es la más adecuada para las labores de defensa, pudiéndola utilizar como un escudo en movimiento, protegiendo nuestro cuerpo de multitud de ataques, tanto de las arnas naturales (como tal nos referimos a las que son propias del ser humano: manos, puños codos, pies, rodillas etc.), como de otro tipo de herramientas contundentes, cortantes o punzantes.
Con esta zona y debido a su gran versatilidad –ya que podemos moverla en una gran cantidad de planos– conseguiremos ocultar nuestro cuerpo de los ataques, a la vez que lo utilizaremos para empujar, presionar e incluso hacer palancas e inmovilizar… (artículo entero en la revista).


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