Adiós al gentleman del JKD
Por Richard Bustillo
Mi primer encuentro con Ted Wong fue en el vestuario de chicos del Instituto Lee Jun Fan de Los Ángeles, en Chinatown. Era 1967 cuando Bruce Lee animaba a sus estudiantes a iniciar la práctica de sparring a pleno contacto. Bruce no abogaba por el contacto ligero o el contacto al punto porque creía que uno reaccionaba frente a una situación de defensa personal en la calle del mismo modo que entrenaba. Siempre decía que una pelea real debía acabar en 10 segundos. Después de una dura sesión de entrenamiento, Ted se encontraba en el vestuario secándose su ensangrentada nariz. Se volvió hacia mí y dijo “mira lo que me has hecho”. Y yo le dije “tú me has puesto el labio morado, estamos en Paz”. Y así empezó nuestra amistad.
Varios años más tarde, Ted tuvo la mala fortuna de poner a prueba el test de Bruce Lee sobre la filosofía de los 10 segundos. Un sábado por la tarde, después de ver a Herb Jackson, que trabajaba al cruzar la calle, frente a la IMB Academy, Ted paró en la misma para hacer una visita. En ese momento me contó la pelea que había tenido en Chinatown. La historia empezaba con una cena en el Golden Eagle, lugar donde normalmente comía con Bruce Lee, Dan Inosanto y algunos estudiantes más después del entrenamiento matinal del sábado. El caso es que Ted estaba cenando en ese lugar con Bill Cheung y dos periodistas, un fotógrafo, Doug Churcehill, y un redactor, Mike Lee. Estaban colaborando en la edición de un nuevo libro. Después de la cena, se despidieron y partieron cada uno por su lado. Ted caminaba hacia su coche cuando escuchó que alguien le llamaba. Se giró y vio a Doug y Mike peleando, un bloque más allá, contra una banda de jóvenes, Ted dijo que corrió hacia ellos para ayudar a sus amigos. Une vez en mitad de la pelea, Ted noqueó a uno de ellos y se fue a por los demás, pero tropezó con la persona que acababa de abatir. Cayó al suelo y empezó a recibir patadas en la cabeza y el resto del cuerpo. Se estaba empezando a marear a causa de los impactos y pensó que si no se ponía en pie rápido podía tener serios problemas. Consiguió ponerse de pie y continuó peleando instintivamente. La banda huyó. Lamentablemente, Mike quedó inconsciente ente dos coches aparcados. Debido a su tratamiento de diálisis, no pudo defenderse. Mike fue trasladado en ambulancia al Hospital. Ted permaneció con Mike en la sala de espera hasta la mañana siguiente, que fue ingresado. Desafortunadamente, pasó demasiado tiempo en espera, y Mike no pudo superarlo. Ted regresó a su casa completamente roto… (artículo entero en la revista).
◄ Volver Atrás