Nisshinkan
La escuela de los samurái del clan Aizu
Por Pau-Ramon
Shintaikan dojo
www.shintaikanbudo.com
A 280 kilómetros de Tokyo, en la tristemente famosa prefectura de Fukushima, se encuentra la ciudad de Aizu-Wakamatsu. Esta ciudad es la capital del territorio que antiguamente ocupó el clan Aizu. Este clan ejerció una notable influencia en la historia militar del Japón, sobretodo por sus lazos familiares con la familia Tokugawa, que ostentó el poder shogunal durante más de dos siglos.
Sin duda esta ciudad está, turísticamente hablando, volcada a la cultura y a la historia de sus samurái, circunscritos en la guerra Boshin de finales del siglo XIX. Tras pasar por la oficina de Turismo en la misma estación del tren, iniciamos la visita a la antigua escuela de los samurái de este clan: Nisshinkan.
La familia Tokugawa fomentó la fundación de Hankô, o escuelas del clan, para la enseñanza de la cultura marcial, la cultura clásica japonesa y china y las ciencias matemáticas, astronómicas, médicas, etc.
Se ha tenido constancia que sobrevivieron, hasta el final del periodo feudal japonés, cerca de trescientas escuelas de samurái. Las más importantes fueron: Yôkendô en Sendai, Kôjôkan en Yanezawa, Kôdôkan en Mito, Chidôkan en Kagoshima, Meirinkan en Hagi, Sônseidô en Ôtsu, Yôrôkan en Iwakuni, Jishukan en Kumamoto, Zôshinkan en Kagoshima, Sûkôdô en Iga, etc. Todas ellas siguiendo los conceptos y la línea educativa de la escuela Seidô en Edô. Y por supuesto Nisshinkan de Aizu, que se significó con una gran reputación, tanto por el número de alumnos como por la gran calidad de sus enseñanzas en las asignaturas literarias (Bun) y por supuesto en las de educación física y guerrera (Bu).
Es interesante, antes de proseguir en los comentarios de la visita a la escuela Nisshinkan, hacer un paréntesis para analizar los orígenes del clan Aizu. Este territorio se convirtió en feudo hacia el siglo XII. En esta época, la familia Ashina, relacionada con el poderoso clan Taira, controlaba este territorio feudal hasta que fueron derrotados por Date Masamune en el año 1589. Posteriormente Aizu fue controlado por la familia Gamo, aunque pronto perdió el poder del territorio. Y así sucesivamente cambió de manos la administración y gestión de este feudo en el periodo Sengoku (1). Finalmente, en el año 1643 se concedió el Han a Hoshina Masayuki. Este personaje era un hijo ilegítimo del Shogun Tokugawa Hidetada. Alejado a los siete años de la corte del Shogun, fue adoptado por Hoshina Masamitsu, un samurái de clase alta, daimyô de un pequeño feudo; de esta forma obtuvo el nombre familiar del padre adoptivo. Con la creación de su feudo en Aizu y el reconocimiento de ser descendiente del Shogun Hidetada al acceder al estatus de miembro de la familia Tokugawa, cambió Hoshina por Matsudaira, antiguo denominación de los Tokugawa y adoptó el escudo familiar de esta importante familia en la historia del Japón. La conexión de este feudo con los Tokugawa no fue tan solo por lazos familiares, sino que trabajaron codo con codo para el control y la administración del país.
Volviendo al tema de este artículo, puede comentarse que la escuela Nisshinkan no fue la primera, ya que la educación de los guerreros del clan Aizu no se inició con la escuela Nisshinkan: en el siglo XVII ya existió una escuela, no obstante su existencia no cuajó lo suficiente para que pasase a la historia. No es hasta finales del siglo XVIII que, tras un periodo de gran hambruna, de la era Temmei, el señor feudal Matsudaira, la quinta generación de daimyô del clan Aizu, dio su aprobación a la fundación de la escuela Nisshinkan por Tanaka Genko (Gensai).
Se inició la construcción de esta escuela en el año 1799, y estaba prevista la finalización de estas obras tres años más tarde, pero por diferentes imprevistos no se acabó hasta pasados cinco años de su inicio, en el año 1803. La familia Tanaka fue una de las principales familias del clan Aizu, entre sus miembros se encuentran no tan solo dirigentes del clan sino también uno de los maestros principales de la escuela Asayama Ichiden ryû, concretamente el 12º Soke de esta escuela, Tanaka Tomotsu.
Tanto para la escuela Nisshinkan, como para esa rama de la escuela Asayama, la guerra Boshin fue un punto final. Si la rama de Asayama Ichiden ryû perdió casi la totalidad de su patrimonio cultural, la escuela Nisshinkan fue incendiada, como gran parte de los edificios militares de la población, perdiendo gran cantidad de su información.
Gracias a la utilización de la escuela como hospital, lo que provocó que para la nueva actividad se realojase una parte de los archivos y libros importantes fuera de la institución, el incendio no hizo desaparecer toda la información del antiguo Nisshinkan que estaba cerca del castillo Tsurugajo. Como escribe Shiba Gorô en su libro “Remembering Aizu: The testament of Shiba Gorô”… (artículo entero en la revista)
◄ Volver Atrás