1948: El Judo empieza a caminar en nuestro país

Por I. Punsà, O. Gispert, F. Flores, X. Rubíes y R. Díaz
Junta Gestora del Judo Barcelona
http://historiajudocatala.com/

 

 

Podemos decir que aparte de “cuatro” actuaciones puramente anecdóticas, como la del Japonés Sada Kazu Uyenishi “Raku” a principios del s.XX, o de “enseñantes” de dudosa calidad y procedencia, no se tiene constancia de la introducción de las Artes Marciales Orientales en nuestro país de forma seria y continuada. “al que le entregará 20 ptas. por cada minuto que le resista, después de los 5 primeros” (La Vanguardia del 9 de diciembre de 1907, pág. 5).

 

 

Año 1907: Demostración de cómo el Judo y el Jiu Jitsu podían ser útiles tanto para el sexo masculino como para el femenino.

 

 

Fue con la llegada a Barcelona, en agosto de 1948, de Henri Birnbaum (con 29 años de edad) por motivos familiares, cuando se dan los primeros pasos de la práctica sistemática de las artes marciales en nuestro país.
Este ex militar que se dedicaba a la enseñanza de la defensa personal en la “Ecole Militaire d’Esgrime et de Sports de Combat d’Antibes”, vio posibilidades de poder ejercer la enseñanza de su deporte-profesión en España.

 

 

Henri Birnbaum Okonoweki, introductor del Judo en Catalunya (foto: José Busto Cortina).

 

 

Henri Birnbaum Okonoweki, nacido el 6 de enero de 1921 en Varsovia, se traslada con su familia a París en 1924, iniciándose en el mundo de “las luchas” a los 15 años en la Asociación Israelita de Jiu Jitsu, donde se inicia en el Judo con M. Markin. Pero fue con Mikonosuke Kawaishi con quien realmente se forma como Judoka. Kawaishi fue introductor del Judo en Europa y creador del Método Kawaishi, que era una forma de enseñanza de este deporte más adaptada a la mentalidad europea. Kawaishi, además de clasificar las técnicas de Judo por grupos: piernas, brazos, hombros, etc., ideó el sistema de cinturones por colores como estímulo a la mentalidad occidental.
Henri Birnbaum junto con Maurice Cottreau y Jean De Herdt, fueron los tres primeros cinturones negros de Francia (1939-1940).
Hay conocimiento que en visitas previas a Catalunya, Henri Birnbaum efectuó alguna demostración de Judo, pero no es hasta 1950 que decide dar “el paso” y trasladarse de forma definitiva a Barcelona, con la intención, según él, “de vencer o morir”. Henri Birnbaum fue el primer alumno de Kawaishi que creo una Escuela de Judo con el método Kawaishi.

Como bien dice Encarna Planells en su tesis doctoral: “Cuando hablo de empezar Judo, debe entenderse que me refiero a clases regulares impartidas por un Maestro establecido en el lugar”.

Considero que esta aclaración es importante ya que es la diferencia entre Henri Birnbaum y algún otro introductor del Judo en nuestro país. Es Birnbaum el primero que en nuestro país tiene continuidad con un sistema y crea Escuela. Afirmación comprobable por la trayectoria en el primer decenio de nuestro deporte en España.

Una vez que toma la decisión de instalarse en Barcelona, vuelve en septiembre de 1950 donde permanecerá toda su vida, dedicándose a llevar a buen fin la idea de la enseñanza y divulgación del Judo en nuestro país, cosa que hizo hasta su muerte el 8 de diciembre del 2004.
Dedicó toda su vida con la misma intensidad de principio a fin a lo que mejor sabía hacer “enseñar Judo, formar competidores y hacernos mejores personas.
Como bien ha dicho mi buen amigo y mejor judoka, Xavier Rubíes: “Gracias Maestro por enseñarnos a caminar por la vida a través del Judo”.

 

 

Primera fase:

Cuando llega a Barcelona, Henri Birnbaum se dedica intensamente a aprender español y buscar un local adecuado para la instalación del “Dojo”. Encuentra por fin un espacio ayudado por su cuñado Alberto Mitrani, un local en la C/ Casanova nº 57, que había sido utilizado por un taller de costura, por lo que tuvieron que reforzar los suelos para soportar el peso de las máquinas de coser, cosa que fue ideal para la instalación del “tatami”.
Una vez que consigue que se lo alquilen por medio de su cuñado, ya que él todavía no era español, el siguiente objetivo era encontrar una lona para el Tatami y montarlo. Inicia la búsqueda por los fabricantes de toldos, tarea no exenta de dificultad por la dimensiones de la lona (11×6 m) y fue “La Industrial Toldera” que fabricó lo que posiblemente fue el primer Tatami de España para la práctica del Judo.

Otro problema fue la necesidad de encontrar viruta de madera en grandes cantidades para el relleno del Tatami, con lo que inician “un tour” por todas las carpinterías conocidas en Barcelona. Según confiesa Birnbaum en la Tesina de Esther Vilalta, las primeras palabras que aprendió en español fueron: “quiero virutas de madera”.

Otro de los problemas añadidos era encontrar Kimonos, palabra y prenda extraños para la época. Debido a la dificultad de importarlos por las circunstancias del país, decide fabricar un patrón y los manda hacer con una tela gruesa, muy molesta, según confiesan aquellos que los utilizaron: Pons, Aparicio, Busto, Talens, etc.: “literalmente era tela de toldo hecha kimono, a veces pensamos cómo se podía aguantar aquello” (José Busto Cortina, 8º Dan).

Por fin el 22 de diciembre de 1950 abre sus puertas:

“La Academia de Judo y Jiu Jitsu de España”

Pero no sería hasta el 15 de enero de 1951 que se haría la Inauguración oficial.

Los primeros alumnos y practicantes de nuestro deporte en Catalunya son:

Raúl Roviralta.
Fradera, padre e hijos.
Canals.
Miracle.
Fuster.
Ausencio Piera.
Daniel Ortiz.
Alberto Mitrani (su cuñado).

La edad de los primeros iniciados en nuestro deporte rondaba los 30-40 años y eran de clase acomodada mayoritariamente.

Segunda fase, dar a conocer el Judo:

Ayudado por los primeros alumnos y Carlos Pardo, periodista del Mundo Deportivo (en el cual encuentra un gran apoyo), empieza la campaña de divulgación del Judo.
Rápidamente encuentra buena acogida en los Cuerpos de Seguridad de la época, Policía Armada, Guardia Urbana, Guardia Civil, etc., ya que despierta el interés de éstos debido a la experiencia adquirida en la lucha cuerpo a cuerpo, por haber pertenecido durante la Segunda Guerra Mundial a lo que hoy se denominaría “Cuerpo de Élite”. Este cuerpo en el ejército aliado tenía como finalidad abrir paso a la punta de ejército, teniendo como misión la eliminación de centinelas para facilitar el avance de tropas aliadas. De ahí la rigurosidad que mantenía a la hora de impartir las clases de Defensa Personal, las cuales siempre se realizaron con cuchillos reales, aunque con punta y filo romos.
De estos cuerpos de seguridad saldrían posteriormente excelentes judokas como Serna, Ovejero, Izquierdo, Borau, Arévalo, etc.

Foto: Familia Talens-García (Henri Birnbaum y Francesc Talens).

Primeros tiempos “Exhibiciones por doquier”:

Los años 1951, 1952, 1953 y 1954 fueron años de mucha intensidad para Henri Birnbaum y su “equipo de exhibiciones”: Aparicio, Pons, Roviralta, Fabre, Bustos, Talens, etc. Se realizaban demostraciones en cualquier acto o lugar, aunque no reuniera las condiciones más idóneas: teatros, colegios, fiestas mayores, etc. y con tatamis que hoy serían motivo de denuncia: lonas de camión con paja, colchones con lonas, etc., todo lo que buenamente pudiese amortiguar una caída, por ejemplo: una alfombra de metro y medio por tres sobre una pista de patinaje, en Lérida. Estos Judokas, no solamente hacían las exhibiciones, si no que barrían, ponían y quitaban colchonetas o lo que hiciera falta, colaboraban en el sentido más amplio de la palabra. (*Tesina Esther Vilalta Casas).

Conversaciones de Henri Birnbaum con Xavier Rubíes:
“Había un entusiasmo tan grande y unas ganas de hacer, que nunca tuve la sensación de penuria o dificultad… encontré mucha, mucha gente… gracias a ellos hemos podido llegar aquí”.

Año 1954: Exhibición en Barcelona de Henri Courtine, 3r Dan (foto: José Busto Cortina)…


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