Por Meritxell Interiors & Feng Shui
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Este curioso nombre utilizado en feng shui puede recordarnos antropológicamente a las flechas con veneno utilizadas por una tribu de algún pueblo indígena de algún lugar del mundo para cazar o guerrear con otro clan rival. La similitud en ambos casos está por ser como jabalinas que mantienen una dirección peligrosa al ser disparadas, y conviene evitarlas y neutralizarlas en un ambiente feng shui. Cuando las esquinas y puntas acechan en casa, hacen que la energía negativa avance en línea recta, directa, puntiaguda y rápida. ¿Es esto malo? En cualquier caso aceleran la energía provocándonos intranquilidad.
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Las “flechas envenenadas” son todas aquellas estructuras en esquina u objetos picudos y afilados, que apuntan directamente hacia nosotros y nos llegan de pleno negativamente. Ejemplos de flechas envenenadas serían exteriores como una carretera larga y recta que parece que señala nuestra puerta principal, el vértice de un tejado de una casa indicando nuestra ventana o la rama de un árbol invadiendo nuestra vivienda. La parte de interiores son las columnas, las esquinas de un mueble, las vigas o los techos inclinados sobre zonas de larga permanencia como una cama o despacho, dificultando nuestro descanso o concentración.
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El ser humano reacciona a todo lo que le rodea, y en feng shui observamos y damos mucha importancia al entorno. En una decoración con demasiadas líneas rectas y cuadradas sería bueno añadir suavidad y cantos romos para equilibrar la sensación de estabilidad de lo cuadrado con la calidez que aporta lo redondo. Pero hay otras formas triangulares o puntiagudas que son las que catalogamos como “flechas envenenadas” por ser demasiado directas y agresivas las cuales deberíamos neutralizar.
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Las flechas envenenadas exteriores que afectan puertas o ventanas se pueden disminuir bastante bajando las persianas o cerrando cortinas, incluso jugando con las luces. Las flechas envenenadas interiores se pueden solucionar con elementos decorativos, plantas o telas puestos de manera estratégica.
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Ejemplos de flechas envenenadas interiores pueden ser los vértices de un mueble, sencillamente moviendo ligeramente el mueble o reubicándolo en el espacio ya eliminamos el impacto y desaparece el efecto sha qi. Tener una viga encima de la cama, al desplazar el lecho, evitamos que el sueño se vea alterado. Otra situación muy típica es que una mesa o pilar nos apunte mientras permanecemos sentados en el sofá impidiendo un buen descanso, poner un mantel en la mesa o un protector de esquinas a la vez que una planta delante de la columna eliminará esa sensación.
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En resumen, te animo a que realices una inspección visual de tu espacio de descanso y trabajo, identificando las “flechas envenenadas” que te apuntan directamente y las neutralices con los cambios oportunos…
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