Por Nino Bernardo (entrevista)
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Si piensas que lo tienes, te privas de la oportunidad de aprender.
Cuando estuve aprendiendo el chuen ma (giro de la cadera) de sifu, estaba completamente convencido de que lo estaba haciendo bien y sifu seguía diciéndome que no. Realmente no podía discutir porque simplemente eso estaba mal visto. Así que tuve que aceptar su opinión, la cual, con el tiempo, me di cuenta de que resultó correcta.
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BORRAR LA PELEA
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“Cuando pelees, no hagas chi sao”, dijo mi sifu. Y yo añado: “Cuando hagas chi sao, no pelees”.
Si en el entrenamiento nos enfocamos demasiado en la pelea, perdemos otros aspectos muy importantes del Wing Chun. Cuanto más investigo el sistema, más convencido estoy de que el desarrollo de la actitud guerrera es uno de estos aspectos. Antes de una pelea o confrontación se pueden experimentar emociones caóticas. La ira, el miedo, la inseguridad, la sobreconfianza, etc., pueden afectar negativamente el rendimiento. El sistema de Wing Chun, con sus formas, nos enseña a entrar en pánico de manera inteligente.
La primera parte de la primera forma trata sobre el desarrollo de un carácter tenaz. Llegué a la conclusión de que todas las formas y movimientos de manos se ejecutan con la actitud de no aceptar ninguna ayuda al mismo tiempo que se descarta cualquier resistencia, con consciencia plena del resto del cuerpo. La segunda parte de la primera forma es donde se inicia la sincronicidad y la biomecánica de los brazos al introducir movimientos de ambos brazos perfectamente sincronizados. La tercera parte de la primera forma es un estudio mucho más detallado de la sincronización que implica la acción de bisagra entre el brazo superior y el antebrazo. El brazo superior está conectado al hombro por una articulación de tipo bola y casquillo de manera que la parte del brazo desde el hombro hasta el codo tiene su propia movilidad. La parte del codo hasta la muñeca puede moverse como una bisagra y rotar. Esto permite que todo el brazo se mueva para formar estructuras. Para lograr una eficiencia óptima, se requiere que estas estructuras funcionen en perfecta sincronía.
Sifu dijo que Wing Chun enseña un comportamiento no natural y que esto solo se puede lograr a través del estudio y la práctica. Practicar la forma sin la conciencia plena puede ser desastroso. La primera forma debe ser estudiada, practicada y analizada puramente en el sentido mecánico y sin ningún vínculo con la lucha o el combate. Tal vínculo interfiere con los principios fundamentales del proceso. La primera forma necesita un período de incubación de práctica bastante constante para que el practicante progrese adecuadamente con tal de llegar preparado al umbral de la segunda forma.
El requisito previo para la segunda forma es poder pivotar en la postura de caballo, aplicando la técnica de girar la masa corporal utilizando la cadera. Esto debe sincronizarse con el movimiento del hombro, que a su vez está en sincronía con las formas de manos estudiadas en la primera forma.
La primera parte de la segunda forma implica girar en el lugar, sin dar pasos. En la segunda parte de la segunda forma, el cuerpo gira y da pasos al mismo tiempo. En la tercera parte de la segunda forma, hay pasos sin pivotar la masa corporal.
Todos estos movimientos se ejecutan utilizando el susto sintetizado. La explosión de este susto está canalizada en la biomecánica. Cuando estos movimientos están perfectamente sincronizados, la fuerza de impacto es tan grande que puede causar daño a la estructura de las articulaciones. El uso adecuado de la bolsa de pared y el muñeco de madera sirven para prevenir dicho daño estructural.
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