Por Andreu Martínez
VII Dan de Taekwon-Do ITF
IV Dan de Haidong Gumdo
Director de la Escuela Juche Kwan
https://juchekwan.org
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No sé si les ocurrirá a ustedes, pero el número 3 siempre me ha provocado una gran fascinación. Ahora bien, me consta que no estoy solo: ejemplos sobrados de simbolismo son, por citar unos pocos, la Santísima Trinidad, la dialéctica hegeliana (tesis-antítesis-síntesis) y el tema del presente artículo.
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Vamos a hablar de lo que se ha denominado la trinidad del sudeste asiático, Samjae (鳴營) en coreano, que nos recuerda la interconexión que subyace a los tres elementos que la conforman: Chon (繭, Cielo), Ji (雖, Tierra) e In (檣, Ser humano).
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Se trata de una cosmovisión que entiende a la humanidad como un agente activo y mediador entre el Cielo y la Tierra. Esta idea se originó en la antigua China, donde se enfatizó “la unidad del Cielo y la Humanidad”, mientras que en Corea derivó hacia una estructura dinámica, que nos permite comprender la relación entre el mundo natural del que dependemos (la Tierra), la realidad última a la que tendemos (el Cielo) y los seres humanos, que conducimos nuestra vida entre ellos.
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De esta manera, además de la representación de la interdependencia de los polos opuestos (y, concretamente, del Cielo y la Tierra) que podemos ver en la figura Taeguk (鷓斛, presente en la bandera de Corea del Sur o Taegukki, 鷓斛晦), encontramos en Corea el Sam Taeguk (鳴鷓斛), que simboliza el Cielo (rojo), la Tierra (azul) y el Ser humano (amarillo).
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Hasta tal punto están presentes estos tres elementos en la cultura coreana, que todas las vocales de su alfabeto (Hangul, ) se forman a partir de su combinación.
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A continuación, queremos mostrar cómo podemos encontrarlos también en las artes marciales que practicamos en la escuela Juche Kwan.
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Taekwon-Do ITF
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La primera de las formas del Taekwon-Do, Chon-Ji (Cielo y Tierra, 繭雖), es una clara referencia a estos tres elementos. En palabras del General Choi Hong Hi: “En oriente se interpreta como la creación del mundo o el comienzo de la historia humana, por tanto, es la forma inicial que ejecuta un principiante” (Gen. Choi, Encyclopedia of Taekwon-Do, Vol. 1, pág. 156).
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Una referencia todavía más explícita aparece en la forma Se-Jong (撮謙), rey al que se le atribuye la creación del alfabeto coreano en 1443. El Tul () es el penúltimo de 24 y consta, precisamente, de 24 movimientos todos ellos diferentes, puesto que representan las 24 letras originales. Su diagrama simboliza el ideograma “Rey”, siendo la figura del monarca, según el confucianismo, aquél que gobierna entre el Cielo y la Tierra.
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En consonancia con todo lo dicho anteriormente, queremos subrayar que la interconexión de Cielo, Tierra y Ser humano nos recuerda nuestro papel como artistas marciales. Un papel que va más allá de nosotros mismos y que se resume en los dos últimos puntos del Juramento del Estudiante:
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• Seré un campeón de la libertad y la justicia.
• Construiré un mundo más pacífico.
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Haidong Gumdo
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Las clases de Haidong Gumdo suelen empezar con ejercicios de circulación de la energía (Dan Jeon Haeng Gong, ). Estos siguen los siguientes pasos: 繭 (Cielo), 雖 (Tierra), 檣 (Ser humano), (patrón, mezcla), 鼠斛 (infinito, sin límite). El mensaje es claro: el Cielo, la Tierra y el Ser humano en armonía son infinitos o, dicho de otra manera, capaces de todo.
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Las implicaciones de la interrelación Cielo-Tierra-Ser humano llegan al ámbito de la ecología y refuerzan la idea de que no debemos tener una visión egoísta de la vida. Tenemos una responsabilidad como especie y el potencial para crear realidades maravillosas. La misma idea de Juche (輿羹) nos invita a ser dueños de nuestro propio destino. Debemos ser conscientes de la responsabilidad que esto conlleva.
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Permítanme acabar con una reflexión personal: todos, en un momento dado, solemos buscar excusas. Es muy difícil cambiar el mundo. Y, por supuesto, lo es. Pero el mundo lo hacemos entre todos y todas. Puede parecer utópico, pero en este punto me gusta recordar las palabras de Eduardo Galeano: “La utopía está en el horizonte…
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