Por Miguel A. Ibáñez Espinosa
6º Dan Nihon Tai Jitsu
6º Dan Nihon JuJutsu
5º Dan Aikijujutsu Kobukai
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“Finalmente, esta técnica constituye un ejemplo perfecto del adagio de Kano, “la suavidad supera a la dureza”, y, lo que es más, se trata de una proyección agradable de contemplar, así como de ejecutar”
Katsuhiro Kashiwazaki
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1. UN POCO DE HISTORIA SOBRE TOMOE NAGE
Dentro de las técnicas de sutemi waza,si hay una especialmente conocida por el gran público e incluso por la mayoría de practicantes de artes marciales, independientemente de la que practiquen, es Tomoe Nage. Este movimiento es también ejecutado dentro y fuera de las artes marciales japonesas en muchos estilos de lucha occidentales, como por ejemplo en la lucha grecorromana o en el wrestling. En palabras del Maestro Kazuzo Kudo (9º Dan Judo) Tomoe Nage es “otro de los movimientos que ilustran las ventajas que tiene en judo un hombre pequeño sobre otro grande que confíe exclusivamente en sus fuerzas”.
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Esta técnica, cuyo origen lo encontramos en las antiguas escuelas de Jujutsu, tiene sus raíces en la escuela Tenji Shinyo Ryu bajo el nombre de Ando Gaeshi y en la escuela Kito Ryu con el nombre de Maru Nage. Su nombre “moderno” en cambio es mucho menos antiguo y se debe al maestro Jigoro Kano quien la bautizo así por el recuerdo que le traía de sus escudos familiares (Kamon), los cuales simbolizaban el concepto futatsu domoe). Antes de la asignación de dicho nombre también fue conocida como Kano Nage o Kano Gaeshi, por la estima que el maestro le tenía a dicha técnica y al concepto que representaba de “ceder para vencer”.
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Su popularidad la ha llevado posteriormente a haber sido usada en numerosas películas a lo largo de los años, como podemos ver en los ejemplos de El bárbaro y la geisha o La leyenda del gran Judo, así como en infinidad de películas de acción.
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Dentro de las leyendas de las artes marciales, Tomoe Nage también tiene su lugar en alguno de los célebres combates del Kodokan. Debemos remontarnos a los tiempos heroicos del Judo, cuando Tsunejiro Tomita (Judo Kodokan) fue retado por Hansuke Nakamura (Ju Jutsu Ryoishintoryu) como venganza por la derrota sufrida por un alumno suyo, Matsugoro Okuda, a manos de otro alumno del Kodokan. Dicho desafío llegó al inicio del año 19 de la Era Meiji en la fiesta de la inauguración del dojo Hachitami Mogoruku, donde el Kodokan había sido invitado para las exhibiciones inaugurales. A dicha invitación el Kodokan envió para presentar sus Kata de Judo a Takisaburo Tobari, Junshin Arima, Bunzo Matsuda y al citado Tsunejiro Tomita. Tomita era entonces un joven 3º dan de 22 años, que ejercía para la ocasión de representante de los alumnos del Kodokan. Justo después de terminar su demostración, un gran hombre barbudo en ropa de entrenamiento le retó: ¿Quiere usted tener un encuentro conmigo?… Ese hombre era Hansuke Nakamura. Como el reto había sido realizado en público no había opción de no aceptarlo, y aunque sus compañeros no estaban muy convencidos de si Tomita sería capaz de vencer a Nakamura, que era un luchador de gran reputación y le superaba de largo en envergadura, Tomita aceptó el reto.
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Nakamura comenzó el encuentro con sus brazos extendidos como si quisiera coger y abrazar a Tomita, bajo sus pies las esteras crujían, en su espíritu solo estaba la victoria excluyendo cualquier idea deportiva y prestando poca atención a Tomita, al cual estaba seguro de vencer. Su ataque, muy desordenado y propio de un hombre con demasiada confianza en su victoria, puso su cuerpo adelantado pensando que así podría atrapar a Tomita. En ese mismo instante, Tomita, que estaba totalmente relajado, en el momento que notó el agarre de Nakamura cedió hacia atrás y situó su pierna en el vientre de éste. Fue un maravilloso Tomoe Nage y Hansuke Nakamura, inclinado un poco hacia adelante, fue proyectado describiendo un gran círculo, cayendo pesadamente en una de las esquinas del dojo. Nakamura se levantó rojo de ira, el ataque sin atención que realizó le había hecho perder la cabeza y la cólera transformaba su rostro. Al avanzar se lanzó otra vez contra él agarrándolo y llevando a Tsunejiro Tomita contra el tabique, en ese momento este dio un cuarto de vuelta y se volvió a dejar caer lanzando el cuerpo de Nakamura por el aire contra el muro. Después de este segundo Tomoe Nage, Nakamura se lo llevó al suelo y se enzarzaron en el Ne Waza. Allí Nakamura tenía la ventaja ya que era dos veces más grande que Tomita y le realizó shiho gatame. En esos momentos, Magoroku Hachitani, maestro del dojo, paró el encuentro.
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No hay duda de que la gran técnica de Tsunejiro Tomita en este combate, junto con las victorias de Shiro Saigo y Yoshiaki Yamasita, fueron un factor importante en el desarrollo del prestigio del Kodokan. Esta anécdota nos deja ver por qué esta técnica tuvo tanta repercusión en el gran público y ha sido casi un emblema del Judo.
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Podemos ver también su carácter destacado, tanto a nivel técnico como deportivo, en el hecho de que muchos libros de Judo han tomado posteriormente esta técnica como portada. Incluso dentro de la serie de libros técnicos JUDOMASTERCLASS editados en la década de los ochenta en Inglaterra y en los noventa en nuestro país, fue motivo de un libro específico. Otro ejemplo de su “identificación” para con el gran público es su aparición en sellos de correos representando al Judo en las tiradas especiales de sellos de los Juegos Olímpicos como es el caso de la tirada realizada para los JJ. OO. de Tokyo del año 1964 o de Viena 1975.
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Como nos cita Kashiwazaki: “Las escuelas de ju-jitsu se fundaron en el siglo XV, adquiriendo una considerable fuerza durante el siglo XVII. A partir de finales del siglo XIX empezaron a declinar”. En esa época, Kano estudió Kito Ryu, una escuela que se concentraba en las proyecciones aunque también leyó pergaminos secretos de otras escuelas que incorporaban las proyecciones, algunas como Tomoe Nage. Dicha proyección aparecía con otros nombres como Ke-age (subir con el pie), Kata-ashi tomoe nage (tomoe nage tradicional) o el Shime-tomoe (con inmovilización en el suelo) o Juji-tomoe (finalizado con luxación del brazo). Estas dos últimas las podemos ver en algunas publicaciones europeas de principios de siglo e incluso en colecciones de dibujos que aparecían en tabletas de chocolates realizadas a principios del siglo XIX, como ejemplo la lámina 39 de su colección Boxe y Jiu Jitsu de la Fábrica de Chocolates La Suiza Catalana de J. Falco y F. Faure – Figueras titulada “vuelta de campana” donde podemos ver la realización de Tomoe Nage.
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Como ya hemos citado anteriormente en el capítulo de conceptos generales del sutemi waza, podemos ver claros ejemplos de éste en el libro Klare onderrichtinge der voortreffelijcke worstel-kontel del autor holandés Petter Nicolaes editado en Amsterdam (1674), Kashiwazaki Katsuhiko en su libro Tomoe Nage (1992) nos afirma que Nicolaes Petter habría practicado Jujutsu con un marino japonés. En el libro, Kashiwazaki nos recalca, como podemos ver en los grabados, el detalle de la posición poco deportiva de la posición del pie (en los testículos) de Tori al realizar la técnica.
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Igualmente, hemos citado ya la ponencia realizada sobre Jû-Jitsu en la Japan Society of London en 1892 por T. Shidachi donde se nos describe a “luchadores de lucha libre lanzando a expertos en jû-jitsu para encontrarse a continuación en peligro mortal, sin poder herir a sus oponentes. No le dediqué especial importancia a lo que llamé proyección en línea recta (ma sutemi nage)”, podemos ver en el grabado anexo a una persona que realiza Tomoe Nage y que aparece en dicha publicación inglesa. Será a través de esas escuelas de Jiu Jitsu de las que el maestro Jigoro Kano tomará esta técnica para el Judo, más concretamente de la escuela Tenshin-Shinyo Ryu…
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