(El tratado sobre el Taijiquan de Wang Zongyue)
Con los comentario del maestro Wang Zhi Xiang
Traducción al español de Alessandro Corbetta
¿Por qué traducir los comentarios sobre la teoría del Taijiquan?
En el año 1999 llegué, por vez primera, a Francia y a continuación, a partir del 2002, fui invi-tado a Italia, Alemania y Suiza para enseñar Taijiquan.
Durante más de diez años he visto mucha gente practicar las formas sin conocer la teoría, por lo tanto, explicar la teoría del Taijiquan ha sido y es, todavía, mi deseo más grande.
Efectivamente la teoría es muy importante para cada practicante, es como una Ley que hay que respetar, que permite entender lo que es correcto y lo que está equivocado, y es la única guía a la cual podemos referirnos.
En China, todos los maestros de Taijiquan de cierto nivel conocen la teoría, porque es una ayuda para sí mismos y más aún para la enseñanza, y se atienen a ella por todo lo que con-cierne a la práctica, en los fundamentos, en la forma, en el tuishou, en el sanshou y en el ejercicio interno se puede reconocer la importancia de la teoría.
Aún así, hacer que cada practicante tenga un buen conocimiento de la teoría no es cosa fácil, y es aún más difícil encontrar un buen traductor, porque ello requiere distintos requisitos que deben estar presentes a la vez.
Ante todo un buen traductor ha de tener un buen conocimiento de la cultura china, además debe ser un practicante de Taijiquan experto, debe tener mucha familiaridad con nuestra manera de pensar, practicar y explicar, así que pueda entender si traduce correctamente el sentido justo.
Espero que nuestro esfuerzo pueda estimular a cada practicante a dar la adecuada importan-cia a la teoría y que el estudio de ésta nos lleve a mejorar cada vez más el nivel de nuestro Taijiquan.
Aunque existan muchos tratados sobre Taijiquan, los más importantes son cuatro:
1.- El Tratado sobre el Taijiquan de Wang Zongyue.
2.- La Explicación sincera sobre el arte del movimiento.
3.- Las Máximas sobre el arte del movimiento (también conocidas como “Tratado sobre el Taijiquan de Zhang Sanfeng”).
4.- El Canto de las trece acciones.
Su contenido no está limitado sólo al Taijiquan, sino que está profundamente arraigado en la cultura china, ello nos ayuda a entender la verdadera esencia de las cosas, originándose en el confucianismo, en el taoísmo, en el budismo y proyectándose hasta el más antiguo pensa-miento filosófico y a la medicina tradicional china.
La cultura china es muy amplia y profunda, y nuestro trabajo para poder explicar y traducir la teoría del Taijiquan es solamente un punto de partida. Espero efectivamente que otros maes-tros hagan traducir sus interpretaciones sobre la teoría del Taijiquan, sacando a la luz los contenidos más profundos y enriqueciéndolos. Con esta premisa el nivel del Taijiquan solo podrá mejorar volviendo nuestra vida más hermosa y más llena.
Wang Zhixiang
Shanghai, marzo de 2012
Premisa
De cada texto se ha adaptado la versión china, la transcripción de los caracteres en pinyin, y su traducción palabra por palabra, eligiendo un solo significado también donde habría sido posible atribuir varios, con notables diferencias entre ellos.
Dos ejemplos: el carácter jin, que a veces puede significar fuerza y a veces energía.
O jingsheng, a veces traducido como espíritu y a veces como energía vital etc.
Para algunos términos de uso frecuente también en castellano, por ejemplo taiji, wuji, yin, yang, qi, he preferido adoptar simplemente su transcripción.
Un texto puede comportar unas variantes, pero generalmente son pequeñas diferencias, sin ninguna importancia respecto al sentido general cuando se ha elegido un cierto tipo de inter-pretación. Como referencia para los textos chinos ha sido elegido el Taijiquan shiyi, Explicacio-nes del Taijiquan, de Dong Yingjie, publicado por primera vez en 1948.
A veces en las ediciones en español se encuentran unas diferencias, debido al hecho de que muchas son traducidas del inglés o del francés y aquí se ha tenido cuenta la lectura y las explicaciones de los textos originales que da el maestro Wang Zhixiang, claro está que even-tuales errores quedan bajo responsabilidad del traductor.
Alessandro Corbetta
Véase por ejemplo:
Catherine Despeux: Taijiquan, art martial, technique de longue vie, Paris 1981;
Waysun liao: I classici del Taiji, Roma 1996; Jou Tsung Hwa: Il tao del Tai chi chuan, Roma 1986;
Barbara Davis: The Taijiquan Classics, Berkeley, 2004.
El tratado sobre el Taijiquan de Wang Zongyue
El taiji (1) nace del wuji; que es la madre de yin y yang.
Con el movimiento hay separación entre yin y yang, con la quietud hay unión de yin y yang.
Evitando tanto el “ir demasiado lejos” como el “no alcanzar”, se sigue una trayectoria redonda para extender.
Si el adversario está rígido, yo estoy blando: esto se llama retirarse (zou). Yo voy detrás, del adversario, “si da la espalda” (bei), (si se retira, o se pone en la defensiva), esto se llama adherirse (nian) (2).
Si los movimientos del adversario son rápidos, entonces respondo rápidamente, si son lentos entonces sigo lentamente.
Aunque hayan muchísimas variantes, el principio es uno solo.
Una vez tomada confianza con este principio, poco a poco se hará experiencia de dong jin. (3)
Una vez logrado dong jin, entonces nos acercaremos a shen ming. (4)
Aún así no se puede practicar en poco tiempo, porqué no se alcanza el perfecto dominio de inmediato.
Con ligereza y agilidad, la cumbre de la cabeza viene suspendida hacia arriba; el qi baja al dan tian. (5)
Sin oscilar en el sentido de empuje del adversario, sin apoyarse contra él, con rapidez escondo mis intenciones, de la misma manera con rapidez aparezco.
Si hay “peso” (presión) en la izquierda entonces vacía la izquierda, si hay “peso” en la derecha entonces hago desaparecer la derecha.
Si el adversario quiere empujarme hacia arriba yo me encontraré aún más arriba que él, si quiere empujarme hacia abajo yo me encontraré todavía más abajo que él. (6)
Si el adversario quiere avanzar yo estaré aún más lejos, si quiere retirarse yo lo precederé.
Que ni siquiera una pluma pueda ser añadida (o una mosca pueda posarse), sobre mi sin que yo no me dé cuenta.
El adversario no tiene que conocerme, sólo yo le conozco a él.
Si se examina la máxima “cuatro onzas pueden mover mil libras”, es evidente que la victoria no es una cuestión de fuerza “muscular”.
Y más cuando observamos un octogenario que consigue defenderse contra el ataque de mu-chas personas, ¿cómo puede tratarse de una cuestión de velocidad?
Cuando se está de pie, se está en perfecto equilibrio, como un nivel plano; cuando nos move-mos, somos como la rueda de un carro.
Si se oscila de un lado, el otro queda como flotando, entonces se puede seguir al adversario, si en cambio hay doble peso, entonces nos quedamos bloqueados.
Si se quiere evitar este defecto se necesita conocer el significado de yin y yang.
Adherir es también retirarse, retirarse es también adherir. Yang no abandona a Yin, Yin no abandona Yang.
Cuando Yin y Yang se alimentan mutuamente entonces se consigue dong jin, la comprensión de la energía.
Después de haber adquirido dong jin, cuanto más se practica, todo se clarifica.
Se entiende en silencio, se consigue valorar al adversario con solo rozarlo, y paulatinamente se consigue aquello que la mente desea.
Lo principal es olvidarse de sí mismo y adaptarse al adversario, muchos errores son debidos al hecho de que se busca lejos y se pierde de vista lo que está cerca.
Esto viene a ser considerado como un error sin importancia, y en realidad lleva a alejarse mil millas del verdadero camino.
Quien estudia Taijiquan, no puede no dejar de reflexionar con atención acerca de todo esto.
Comentarios del Maestro Wang Zhixiang
La teoría del Taijiquan se origina sobre la de wuji; (7) wuji equivale al vacío budista, desde el cual se originan todas las cosas y el no actuar taoísta (wu wei), según el cual “sin actuar no hay nada que no venga hecho”.
Para todas las cosas y los fenómenos, yin y yang se considera como un concepto fundamental y lo mismo vale también para el Taijiquan.
El efecto del movimiento corresponde a separar (yin y yang), el efecto de quietud correspon-de a unir (yin y yang). Todas las cosas están constituidas por la interacción de movimiento y quietud. Por lo tanto para entender, se necesita empezar por yin y yang… (artículo entero en la revista).
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