“Relajación sin Kungfu no es Taiji, Kungfu sin relajación no es Taiji”
Por José Gago
Normalmente se piensa en el Taiji como un método de relajación, pero esto no es correcto y está muy lejos de la realidad. El Taiji fue diseñado para conseguir distintos objetivos dentro de un mismo entrenamiento, entre ellos podemos destacar: Conseguir una estructura corporal perfecta, crear un patrón de movimientos técnicos para la defensa personal y cultivar los 3 tesoros de la salud (Jing, Qi, Shen). Con este fin sintetizó. dentro de la forma original de 85 ejercicios, los conceptos taoístas, la Medicina Tradicional China, juntamente con las técnicas marciales.
El Yang Taiji es una obra de arte única en su género. Se creó hace cientos de años y se mantiene a través del tiempo, confirmando su calidad y efectividad marcial a través de generaciones de grandes maestros, conocidos en toda China por su destreza marcial y su fortaleza física, pero también con muchos estudios científicos en la actualidad.
Taiji, la gran armonía
El primero y fundamental objetivo del Taiji es dotarnos de una estructura corporal perfecta (Jing).
La mala posición y uso inadecuado de las articulaciones terminará causando tendinitis, calcificaciones, hernias discales, etc., y más si realizamos trabajos físicos fuertes.
Corregir los malos hábitos posturales y reeducar nuestra propiocepción corporal es fundamental, pues nuestro cuerpo es el primer responsable de los bloqueos de energía (Qi), pues esto perjudica seriamente nuestra salud.
Veamos algunos aspectos peculiares del Taiji en relación con el cuerpo (Jing)
El Taiji es Yin y Yang. Sus ejercicios manifiestan siempre los dos opuestos, lleno/vacío, contracción/relajación, etc.
Relajación: Es un aspecto imprescindible, pues necesitamos relajar nuestro cuerpo, sobre todo en las zonas que acumulan tensión, para que recuperen su posición anatómica correcta. Primero tendremos que identificar estas zonas de tensión y relajarlas. Nos dice la MTC: “La energía siempre va a donde no se necesita”, es decir, a donde ya tenemos un exceso de tensión, generando más tensión, estancamiento de Qi y sangre, y causando dolor.
Comúnmente se cree que la relajación es el aspecto fundamental del Taiji, pero nada más lejos de la realidad. La relajación no es el objetivo del Taiji, sino el medio para percibir nuestro cuerpo y equilibrarlo.
Contracción: Debemos fortalecer las zonas debilitadas de forma suave y progresiva, para que la corrección postural se alcance y se mantenga. Esto es fundamental para armonizar el cuerpo.
La contracción es tan importante como la relajación, no hay Yin sin Yang.
Relajación y contracción son la base del trabajo del Taiji, Yin-Yang. Fu Zhong Wen decía “Relajación sin Kungfu no es Taiji, Kungfu sin relajación no es Taiji”.
La estructura correcta del cuerpo y los cambios yin/yang tiene, entre otros, el objetivo de estimular y mantener la libre circulación de la energía (Qi) en nuestro cuerpo.
Importantes zonas de bloqueo
Las puertas del qi: Para obtener un buen resultado en la corrección postural, es fundamental actuar sobre la espalda. La MTC nos indica que hay tres zonas delicadas en la espalda que tienden a contraerse causando bloqueos del Qi. Conocer y movilizar “las 3 puertas del Qi” es la clave para mejorar nuestra postura.
Son zonas donde la tensión muscular, causada por la curvatura natural de la columna vertebral, tiende a bloquear la circulación de la sangre y la energía (Qi). Esta tensión se ve agravada por los malos hábitos posturales, llegando a causar serios problemas de salud.
En la zona cervical, la tensión de la parte superior del músculo trapecio nos contrae la nuca y tendemos a levantar los hombros para cualquier movimiento con los brazos, encorvando la zona dorsal produciendo cifosis. En las lumbares la excesiva lordosis genera mucha tensión. Estas 3 zonas se denominan puertas de Qi.
La puerta superior se sitúa en la vértebra C1
Promueve el movimiento del Qi y la sangre, que puede subir y descender de la cabeza.
La puerta media se localiza en las vértebras D2 – D3
El movimiento regula el paso del Qi a la cintura escapular estimulando la circulación de la energía vital en la zona superior del cuerpo.
La puerta inferior está situada en las vértebras L2 – L3
Su movimiento regula el paso del Qi en el área de la cintura pélvica, activando el paso de la energía que desciende a las piernas.
El Yang Taiji elimina las tensiones y armoniza las tres puertas
Con la práctica del Taiji, activamos el paso de la energía por las tres puertas. Estiramos los músculos contraídos y fortalecemos los músculos antagonistas que estarán debilitados y estirados.
La correcta función de estas puertas determina:
– La calidad del movimiento en la práctica del Taiji.
– Despierta en el practicante la consciencia para entender la forma más efectiva de ejecutar los movimientos y mantener una posición adecuada.
– Promueve en el cuerpo la circulación regular de la energía vital QI.
– Relaja las tensiones de la espalda y fortalece la musculatura para corregir los malos hábitos posturales.
El Yang Taiji Tradicional ofrece una solución duradera y eficaz para los dolores de espalda y los problemas estructurales en general
¿Cómo actúa?
Relaja y estira la parte superior del trapecio y la musculatura superior de los hombros.
Fortalece la musculatura de la zona central del trapecio y otros músculos de la zona media y baja de la espalada, que al contraerse bajan las escapulas y lo hombros impidiendo que las escápulas suban cuando levantamos los brazos, generando la tensión que habitualmente tenemos en hombros y nuca.
Es decir, relajar los hombros en Taiji no es simplemente dejarlos caer, si no que, es un trabajo activo de la parte inferior del trapecio y otros músculos de la espalda para bajar los hombros.
La nuca se endereza y parece que nos tirasen de la coleta, fortaleciendo la musculatura del cuello y alineando las vertebras cervicales.
Esto libera la puerta superior y media.
En la puerta baja, el Yang Taiji produce una retroversión pélvica, estirando toda la musculatura lumbar y eliminando la lordosis… (artículo entero en la revista).
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