Por J. Sala
EL BUDOKA 2.0
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De nuevo Master Ricardo Gress regresa a nuestras páginas para responder a diversas preguntas sobre su trayectoria al frente de Mugendo y su amplia carrera como artista marcial.
Las diversas referencias a los que han sido sus mentores y maestros, muestran los pilares en los que se apoya Mugendo convirtiéndolo en una institución pedagógica, tal como el mismo Master nos explica.
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Para un recién llegado ¿Quién es Ricardo Gress en el mundo de las artes marciales?
En el mundo de las artes marciales me defino como un maestro con más de 40 años de experiencia, comprometido con la evolución y preservación de Mugendo. Como responsable de Mugendo en España, no solo formo artistas marciales, sino que también transmito un legado que se remonta a los orígenes del Karate. Mi linaje es motivo de orgullo, ya que mi formación proviene directamente de Meiji Suzuki, fundador de Mugendo, y de su Master Instructor, Rafael Nieto, quienes, a su vez, mantuvieron un vínculo con Otsuka, discípulo del legendario Gichin Funakoshi, el padre del Karate moderno.
Este linaje no es común entre muchos instructores actuales, ya que pocos cuentan con una conexión directa y auténtica con las raíces de su arte marcial. Esta herencia me otorga una gran responsabilidad, no solo para transmitir la técnica, sino también para compartir la filosofía que ha sido pasada de generación en generación.
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¿Cómo inició su camino en las artes marciales?
Mi inicio en las artes marciales fue un camino marcado por la necesidad de superar el bullying que sufrí en mi infancia. Empecé con el Taekwon-do buscando aprender a defenderme, pero pronto descubrí que las artes marciales ofrecían mucho más que eso: una transformación física y mental. Luego incursioné en el Karate tradicional y en las modalidades de Karate WUKO, pasando más tarde a las de contacto de WAKO, donde comencé con el Semi-Contact y evolucioné hacia el Kickboxing.
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¿Y algo que destacar de este bagaje?
Uno de los hitos más importantes en mi trayectoria fue obtener el 5° Dan en Kickboxing, un logro que me otorgó Dominique Valera, una leyenda mundial en los deportes de contacto. Este reconocimiento no solo marcó un antes y un después en mi carrera, sino que también fue una validación de los años de esfuerzo dedicados a perfeccionar mi técnica y disciplina.
En 1994 tuve el honor de competir en los Campeonatos del mundo de WAKO en Italia, representando a España. Fue allí donde se abrió una nueva puerta en mi camino: Rafael Nieto, seleccionador inglés, me invitó a entrenar en Inglaterra. Esa invitación fue decisiva, porque fue en ese país donde vi por primera vez Mugendo, y esa experiencia me llevó a profundizar en esta disciplina, que combina tanto el aspecto físico como el mental de las artes marciales.
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Desde ese momento, Mugendo se convirtió en mi filosofía de vida y en la piedra angular de mi enseñanza, una disciplina que no solo me formó como artista marcial, sino que también me permitió transmitir valores fundamentales a las nuevas generaciones. Y el resto, como bien dicen, es historia.
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¿Qué nos podría contar sobre su ideología marcial?
Mi ideología marcial es ecléctica, ya que en Mugendo no nos atamos a un solo estilo o método. En cambio, tomamos lo mejor de diversas disciplinas y lo adaptamos a un sistema que es flexible y efectivo para las realidades actuales. Esta mentalidad de evolución constante proviene del enfoque de mi maestro Suzuki, quien dejó atrás las formas rígidas del Karate tradicional para crear algo más dinámico y libre. En Mugendo, el aprendizaje no se detiene. Nos enfocamos tanto en la técnica como en el desarrollo mental y emocional.
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¿Cuáles fueron las dificultades que se encontró en su formación como artista marcial? ¿Cómo las superó y qué pudo rescatar de dichas experiencias?
Como todo camino que vale la pena, enfrenté muchas dificultades. Las lesiones fueron parte del proceso, al igual que las críticas de la comunidad tradicional de Karate cuando opté por un enfoque más flexible en mi enseñanza. Sin embargo, algo clave que aprendí es que un arte marcial no solo debe “verse”, sino “sentirse”.
Hoy en día, muchos observan técnicas en vídeos, pero esto no reemplaza la experiencia de vivirlas físicamente. La verdadera comprensión de un arte marcial requiere sentir la energía y recibir la corrección directa de un maestro. Esa experiencia es insustituible.
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¿Qué nos puede contar sobre su institución, Mugendo? ¿Cuál es el origen de esta institución?
Nuestro Arte Marcial nació con una visión clara de evolución y adaptabilidad en las artes marciales. Mugendo fue creado por Meiji Suzuki en los años 70, pero también contó con la colaboración de figuras como Peter Meijic y George Canning. El objetivo era superar las limitaciones del Karate tradicional, integrando diversas técnicas para crear un sistema moderno, dinámico y eficaz. Nuestro enfoque combina el desarrollo físico y mental, basado en principios universales, siempre respetando nuestras raíces marciales.
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¿Bajo qué principios se creó Mugendo?
El término Mugendo significa “camino ilimitado” y representa nuestra convicción de que el aprendizaje y la mejora son procesos continuos. Desde sus inicios, Mugendo ha sido una disciplina enriquecida por diversas fuentes, lo que la convierte en algo único. Integra elementos del Karate, Kickboxing y otras artes marciales, creando así un enfoque holístico que abarca múltiples perspectivas. A pesar de esta flexibilidad y apertura, mantenemos un profundo respeto por nuestras raíces y tradiciones.
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¿Cuáles son los objetivos de la misma? ¿La considera una “institución pedagógica” o una “academia deportiva”?
Mugendo es definitivamente una institución pedagógica. Aunque entrenamos a nuestros estudiantes para ser atletas completos, nuestro verdadero objetivo es formar personas íntegras, con valores que trascienden el dojo. Queremos que cada estudiante aplique lo aprendido, no solo en combate, sino en la vida. La disciplina, el respeto y la superación personal son el eje de nuestra enseñanza. Nos alejamos de la simple repetición de movimientos; cada técnica se comprende profundamente, tanto en su aplicación física como en su significado mental.
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¿Quiénes son ustedes en España? ¿Qué impacto han tenido en el ámbito social en su comunidad?
En España, Mugendo ha tenido un impacto significativo, especialmente en la formación de jóvenes. Nos hemos consolidado como una de las principales instituciones de artes marciales, con más de 36 dojos en todo el país. Nuestro enfoque no solo se centra en la enseñanza de técnicas de defensa personal, sino también en el desarrollo personal integral. A través de nuestros programas, ayudamos a los estudiantes a gestionar sus emociones, ser resilientes y enfrentar la vida con valentía, dotándolos de herramientas que van más allá del aspecto físico.
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¿Qué ofrecen a la comunidad española?
Ofrecemos un espacio para el crecimiento integral. Nuestras clases combinan aspectos físicos, mentales y emocionales, guiando a los alumnos a enfrentar los desafíos del entrenamiento y a aplicar esos aprendizajes en su vida diaria. Nuestro objetivo es contribuir al bienestar social formando individuos más conscientes, responsables y comprometidos con su entorno.
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¿Cuál es la metodología de clases que utilizan? ¿Está ligada a una pedagogía específica?
Nuestra metodología se basa en la adaptación a las necesidades individuales de los estudiantes. Cada persona es única, y en Mugendo creemos en la personalización del aprendizaje. Utilizamos una pedagogía que mezcla la tradición con métodos modernos de enseñanza, asegurándonos de que los estudiantes no solo memoricen técnicas, sino que las entiendan y las apliquen de manera efectiva. Aquí es donde la experiencia directa de aprender con un maestro marca la diferencia.
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¿Quiénes forman parte de su plantel de profesionales?
Contamos con un equipo altamente capacitado, incluyendo campeones nacionales e internacionales, que no solo son expertos en las técnicas marciales, sino también en el desarrollo de personas. Nuestros entrenadores están comprometidos no solo con el rendimiento deportivo, sino con el bienestar integral de los estudiantes.
Quiero mencionar la importantísima labor que realiza la Sensei Elizabeth Alvarez al frente de nuestra propia escuela de formación la Mugendo Academy y la de la Federación Española de Mugendo que es dirigida y tecnificada en las secciones de competición y grados por nuestro gran campeón, el Sensei Javier Saenz.
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¿Cuáles son los objetivos que se trazan para esta nueva temporada?
En esta nueva temporada, uno de nuestros principales objetivos es seguir expandiendo la influencia de Mugendo en diferentes comunidades, tanto dentro como fuera de España. Nuestro enfoque no es solo perfeccionar las técnicas marciales de nuestros alumnos, sino también consolidar aún más nuestra visión de formar personas íntegras, líderes que puedan ser un ejemplo de disciplina, respeto y resiliencia en la sociedad.
Queremos que cada estudiante de Mugendo no solo sobresalga en el dojo, sino que también aplique los valores que enseñamos en su vida diaria, haciendo de Mugendo una filosofía de vida que los acompañe siempre.
Paralelamente a mi trabajo en Mugendo, estoy profundamente involucrado en otra parte muy importante de mi carrera: la expansión y consolidación de la World Amateur Martial Arts International (WAMAI), una organización abierta a todos los estilos de artes marciales, que se ha convertido en un pilar fundamental en mi trayectoria. Esta asociación es el resultado de una evolución que comenzó con mi participación en AMA, una de las organizaciones más exitosas de artes marciales en Inglaterra, que durante más de 30 años ha marcado un estándar de calidad y excelencia.
En su momento, mi misión fue exportar ese modelo a España, donde logramos grandes hitos como organizar encuentros internacionales, entre ellos un emblemático España-Inglaterra, y traer a la selección de Karate de la policía de Londres (Scotland Yard). Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que para crecer en España necesitábamos trabajar con autonomía, lo que nos llevó a formar AMAI (Asociación de Artes Marciales Amateur Internacional). Esta etapa fue clave, ya que nos permitió adaptarnos mejor al contexto español, con carnés deportivos y reglamentos en nuestro idioma.
A pesar de esos logros, sentí que AMAI también tenía ciertas limitaciones, ya que sus estatutos estaban vinculados a los de AMA en Inglaterra, lo que restringía nuestras oportunidades de representar a España en diversas organizaciones internacionales. Ante este reto, tomé la decisión más radical de mi carrera: cortar los lazos con Inglaterra y transformar nuestra organización en una de carácter mundial. Así nació WAMAI, una asociación internacional que no solo conserva parte de las siglas originales, sino que también refleja nuestra nueva visión global.
En estos últimos cuatro años, WAMAI ha crecido considerablemente, sumando países como México, Venezuela, Colombia, Ecuador, Francia, Ghana, Bahréin, Argentina, y Estados Unidos. De hecho, llegamos a celebrar un Torneo Panamericano en Estados Unidos lo que demuestra el impacto que estamos teniendo a nivel global.
El objetivo de WAMAI es claro: seguir promoviendo y difundiendo las artes marciales amateur en todo el mundo, ofreciendo a los practicantes una plataforma abierta para compartir y competir, sin importar el estilo que practiquen. Este proyecto es una parte esencial de mi vida, y me enorgullece ver cómo crece y conecta a tantos artistas marciales a nivel internacional…
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